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La diputada opositora María Corina Machado y la esposa del coordinador nacional de Voluntad Popular, Lilian Tintori, confirmaron la cita, prevista para este domingo. "Esta es una muestra a Leopoldo de que los líderes del mundo lo acompañan, que no está solo y que vamos a liberarlo, con la fuerza del pueblo de Venezuela y de los pueblos de América Latina y el mundo", dijo Machado.
Esta no es la primera vez que ex presidentes de la región se pronuncian sobre la condena política de Leopoldo López. De hecho, en noviembre pasado, un conjunto de ex mandatarios agrupados en el Club de Madrid pidieron justicia para el dirigente venezolano opositor preso desde febrero. Además, denunciaron "la comisión de violaciones graves de derechos humanos" y exigieron a Maduro que lo libere.
El dirigente opositor venezolano se ha transformado en el símbolo de la lucha contra el gobierno de Nicolás Maduro. Su protagonismo en las espontáneas movilizaciones de principios de febrero pasado hizo que el propio presidente bolivariano lo eligiera como blanco de ira. El 18 de febrero, el Gobierno lo detuvo en una multitudinaria movilización en su apoyo, lo acusó de "conspiración, incitación a delinquir, intimidación pública, homicidio agravado premeditado y terrorismo".
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El 19 de ese mes compareció ante un tribunal que concluyó que no había pruebas para acusarlo de los graves delitos enumerados en la orden de detención, que incluían terrorismo, homicidio y lesiones graves, pero que había indicios de otros delitos, como incendio y daños, en carácter de determinación, instigación a delinquir y asociación para delinquir.
Estos delitos conllevan una pena máxima de 10 años de prisión. La jueza ordenó la prisión preventiva de López hasta que se conocieran los resultados de la investigación de la fiscalía.
Cuatro meses después, el 4 de julio de 2014, la jueza resolvió admitir los resultados de la investigación del Ministerio Público y que había indicios suficientes para llevarlo a juicio. Además, decidió negar la libertad bajo fianza mientras esperaba la celebración del juicio.
Leopoldo López lleva ya casi un año en prisión preventiva en el Centro Nacional de Procesados Militares (Cenapromil), una prisión militar en Los Teques, en la afueras de la capital, Caracas.
De hecho, la ONU exigió la liberación del dirigente opositor venezolano. En una resolución difundida en diciembre pasado, asegura que el líder de Voluntad Popular fue "detenido arbitrariamente" y se "violentaron varios de sus derechos civiles, políticos y constitucionales" en su arresto.