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En plena investigación por el crimen de Lola Luna Chomnalez, la prensa uruguaya difundió un dato preocupante de cara a la resolución del caso: durante el último año, en el país oriental sólo se esclarece el 52 por ciento de los asesinatos.
De acuerdo a información ministerial a la que accedió El Observador, el Observatorio de Criminalidad procesa aún las estadísticas sobre la evolución del delito al cierre de 2014, pero adelantó algunas cifras a las autoridades ministeriales.
En el relevamiento se destaca que el año pasado el número de homicidios fue similar al de 2013, pero cayó el porcentaje de los hechos que fueron aclarados por la Justicia.
El periódico citado aseguró que el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, ya tiene en su poder el informe, que contrasta de manera notable con la estadística de 2011, cuando el propio funcionario aseguró que en el país se esclarecían el 80% de los crímenes.
"Uruguay es el país de la región que aclara más homicidios", había destacado el político charrúa, quien en ese momento había considerado que "el problema no es la represión, sino evitar que se cometan los delitos".
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Los datos oficiales muestran una tendencia a la baja de los homicidios ocurridos en la capital, según consignó el diario del país vecino, que reforzó el informe con el recuerdo de unas recientes declaraciones del director Nacional de Policía, Julio Guarteche, quien admitió que, en el 90% de los casos, los investigadores saben quién fue el asesino, pero no tienen pruebas para llevarlos ante la Justicia.
En el ranking de homicidios predominan los que que producen por ajuste de cuentas; le siguen los que se originan en disputas personales; y luego los vinculados a rapiñas, que es una de las hipótesis que manejan las autoridades uruguayas en la investigación del asesinato de Lola.
El jefe de Policía Mario Layera, comentó a El Observador que hay casos de homicidios no aclarados donde se tiene pruebas y sólo falta detener al sospechoso que sigue oculto o se fue del país.