Se empareja la interna del oficialismo e Insaurralde pierde terreno en Provincia

En los despachos de los dirigentes con aspiraciones electorales se acumulan por estos días los estudios de opinión. Todos quieren conocer su capital; saber para qué están, de manera de optimizar los recursos de su ingeniería de campaña. Los resultados, por supuesto, no pueden contentar a todos.

Con matices más o menos marcados, los sondeos tienden a señalar un estancamiento de Sergio Massa, que sin embargo sigue al tope de las preferencias en la mayoría de las mediciones. Revelan además un abrupto crecimiento de Mauricio Macri, consolidado ahora como una opción seria para dar pelea. Y en el caso del Frente para la Victoria, las cifras evidencian una posición favorable para el gobernador bonaerense, pero no es su única alternativa.

En diálogo con Infobae, Ignacio Ramírez, director de Ibarómetro, destacó que el oficialismo conservó un grado alto de acompañamiento. Mientras que "el macrismo viene logrando singularizar un estilo y constituirse en la alteridad del oficialismo". En contraste, consideró como "una estrategia zigzagueante" la del Frente Renovador, mientras que el Frente Amplio UNEN se "desdibujó como espacio".

Un juego de dos

Ningún consultor objeta que Scioli es, al momento, la mejor carta del oficialismo para suceder a Cristina Kirchner. El mandatario oscila entre el primer lugar y el tercero, muchas veces en los márgenes del empate técnico o el error muestral. Así lo reflejan las encuestas que maneja esa fuerza.

Tres de los cuatro sondeos que se le acercaron al FpV y a los que accedió Infobae ubican al gobernador al tope de las intenciones de voto. Los encuestadores que realizan informes al oficialismo son CEOP Latam, Ibarómetro, Julio Aurelio (Aresco) y Analogías, la consultora que dirige Analía del Franco.

Pero el optimismo del sciolismo se opaca en algunos sondeos con la mejora en el desempeño de Randazzo, colocándolo como un rival para el ex motonauta y polarizando la interna.

"El kirchenrismo ha proyectado a través de esa interna una serie de nociones. Es más que la suma de sus partes", reflexionó Ramírez.

Las barreras que encuentra la postulación de Scioli en el ala dura del oficialismo quedaron en evidencia en el estudio de Ibarómetro. El informe revela que quienes se definen como continuistas son más proclives a apoyar al gobernador, mientras que quienes lo hacen como kirchneristas se inclinan por Randazzo. Tanto ese estudio como el de Aresco le otorgan, además, un papel crucial a una posible definición de Cristina Kirchner al respecto. Sin señales, ninguno arriesga qué podría pasar.

La pelea en Provincia

El panorama en territorio bonaerense encuentra a las mismas tres fuerzas predominantes en la pelea, pero con una diferencia: ninguna tiene un candidato consolidado. Aunque las encuestas coinciden en mostrar a Martín Insaurrlade con una ventaja significativa, también acuerdan en señalar una pérdida de apoyo, acelerada por su indefinición partidaria.

"No es un año para monotributistas políticos", evaluó Ramírez en referencia a los dirigentes que no tributan a un partido con decisión. "Insaurralde tuvo una estrategia poco funcional con el clima político. La sociedad pide señales claras", agregó.

El último estudio de Ibarómetro respaldó ese análisis. El ahora nuevamente intendente de Lomas de Zamora se impondría con 26,2% si fuera el candidato del FpV. También lo haría con una cifra apenas menor si representara al massismo. En cualquier caso, los números son significativamente inferiores a los que registraba meses atrás, cuando superaba con holgura los 30 puntos y duplicaba a sus rivales.

La posibilidad de que el esposo de Jesica Cirio termine representando al Frente Renovador parece haber alimentado el crecimiento de dos figuras que el FpV ha "fogoneado" de a poco: el titular de la Anses, Diego Bossio, y el secretario de Seguridad, Sergio Berni.

En un escenario sin Insaurralde, Bossio aparece como favorito (23%), superando a Darío Giustozzi del Frente Renovador (18,4%). Si en cambio quien compitiera fuera Berni, la diferencia a su favor sería de 21,3% contra 18,9%.

"Berni tiene instalación y está vinculado con una de las mayores demandas, que es la seguridad. Y Bossio tiene que seguir disolviendo sus niveles de desconocimiento, pero tiene un diferencial entre imagen positiva y negativa muy favorable", observó Ramírez. "A medida que ganan conocimiento, son figuras que van a ir capitalizando el potencial electoral del oficialismo en la Provincia", dijo.