El año de Luis Suárez: héroe, villano, una mordida, el castigo y un sueño cumplido

Luis Suárez comenzó 2014 anotando un gol fantástico el 1 de enero en el triunfo del Liverpool ante el Hull City. Un inicio de año soñado con vistas al Mundial de Brasil 2014 con la selección uruguaya y que además mantenía a su equipo en los primeros puestos de una Premier League que se le niega desde hace 24 temporadas. Más tarde, la FIFA intentó borrarlo del fútbol con un castigo inhumano. Logró sobrevivir y el Barça hizo realidad su primer sueño.

Lo borraron del videojuego FIFA 2015. Le aplicaron una "ley de silencio" y una "cláusula antimordida". Un club de Kosovo le ofreció "asilo futbolístico". Joseph Blatter y Pelé consideraron "justa" la sanción de cuatro meses lejos de toda actividad relacionada con el fútbol. Evander Holyfield, recordado por perder la oreja a manos de Mike Tyson, ironizó sobre él. Adidas lo excluyó de sus promociones. Y hasta su abuela intentó explicar sus mordidas.

Su 2014 comenzó con un campeonato brillante y el sabor amargo del final por perder el título con Manchester City. En la última fecha venció 2-1 al Newcastle, en Anfield, pero el equipo de Manuel Pellegrini se quedó con el título tras derrotar al West Ham. Percibió 17,3 millones de dólares entre sueldo y patrocinios durante la temporada 2013/14.

Liverpool había perdido el título en la anteúltima fecha después de un insólito empate ante el Crystal Palace. Ganaba por tres goles, era líder absoluto, pero el partido terminó 3-3. Ese día aparecieron las lágrimas del uruguayo. Previamente, los Reds habían perdido con Chelsea y veían que los Citizens se encaminaban a ganar la Premier League.

Los récords de Luis Suárez que enamoraron al Liverpool. El uruguayo se ganó el cariño de Anfield Road y el reconocimiento de toda Europa tras guiar al equipo a las puertas de ese título que finalmente se le negó. Compartió la Bota de Oro con Cristiano Ronaldo tras anotar 31 goles en 33 juegos de la liga inglesa.

Una operación de meniscos inoportuna y el riesgo de quedarse sin Mundial. A 21 días del inicio de Brasil 2014, el delantero estrella de la selección uruguaya tuvo que ser sometido a una artroscopia en la rodilla izquierda que demandaba unas tres semanas de recuperación. Estaba al límite, mantuvo en vilo a todo el país, pero llegó en óptimas condiciones para la segunda jornada.

Real Madrid quería convertirlo en nuevo galáctico antes del Mundial. En la "casa blanca" estaban dispuestos a pagar la cláusula de 100 millones de euros por el goleador uruguayo del Liverpool y el entrenador Carlo Ancelotti había aprobado el fichaje. Toda Europa lo ubicaba en Bernabéu.

Inglaterra lloró por la hazaña de Luis Suárez, el nuevo "prócer" de Uruguay. El "monstruo" fue el héroe de un triunfo 2-1 frente a los ingleses que devolvía la ilusión a los charrúas después de perder inesperadamente en el debut ante Costa Rica (1-3). El partido del debut lo sufrió desde el banco de suplentes.

La mordida a Giorgio Chiellini y el inicio de una pesadilla. El partido de la tercera fecha de la fase de grupos contra Italia marcó el peor momento de su carrera deportiva. El 24 de junio de 2014 lo juzgó el mundo entero. Algunos pocos, como el presidente José Mujica, sus compañeros y el "Maestro" Tabárez, lo defendieron, pero la mayoría eligió condenarlo.

José Mujica criticó a la FIFA por "sanciones fascistas", Tabárez habló de animosidad contra el futbolista, utilización como "chivo expiatorio" y, en desacuerdo con el castigo, renunció a su puesto en la máxima entidad del fútbol mundial. Suárez prometió que no volverá a ocurrir un hecho similar y pidió "perdón a Chiellini y a toda la familia del fútbol".

La transferencia al Barcelona salvó su vida. La idolatría en Liverpool no coincidia con el destrato del resto de los ingleseses hacia su persona. El uruguayo fue comprado por el Barcelona, que aprovechó una rebaja en su precio y "Luisito" se preparó entre las sombras y lejos de sus compañeros para estar en forma cuando la FIFA lo autorizara y el Barça lo necesitara.

Su postergada presentación en el Barcelona llegó después del fallo del TAS. El Tribunal de Arbitraje Deportivo determinó que debía cumplir los cuatro meses de sanción, pero le permitió volver entrenarse y jugar amistosos con Uruguay y Barcelona. Un fallo humanitario que le permitió volver a entrenar el 15 de agosto.

Volvió con dos goles en un amistoso con la selección uruguaya y debutó el 25 de octubre ante Real Madrid por la Liga española. No fue el estreno soñado por la derrota de su equipo 3-1 en el Santiago Bernabéu, pero el "Pistolero" estaba de regreso después de 123 días. Cumplió el sueño que mantenía desde pequeño de vestir de blaugrana. Comenzó su revancha personal contra aquellos que intentaron sepultarlo.

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