La Justicia acepta denuncias contra 11 contratistas por la corrupción en Petrobras

El juez Sergio Moro, del 13º tribunal federal de Paraná, acogió la denuncia contra 11 dirigentes y funcionarios de las empresas Mendes Junior y UTC, así como las acusaciones hechas contra otras cinco personas contra las que ya se iniciaron acciones judiciales. Deberán responder por los delitos de organización criminal, lavado de dinero, uso de documentos falsos y corrupción en el marco del escándalo de Petrobras.

De la constructora Mendes Junior, fueron denunciados los vicepresidentes Sérgio Cunha Mendes y Ângelo Alves Mendes; el director del área de Petróleo y Gas, Rogerio Cunha de Oliveira; el ejecutivo Alberto Elísio Vilaça Gomes y el funcionario José Humberto Cruvinel Resende, según enumera el portal de la cadena O Globo.

De estos, apenas Sérgio Cunha Mendes cumple prisión preventiva en la cárcel de la Policía Federal de Curitiba. El acusado admitió a las autoridades haber hecho depósitos por 3 millones de dólares entre 2011 y 2012 en las cuentas de las empresas usadas como fachadas en el esquema del cambista Alberto Youssef para sobornar a agentes públicos y políticos.

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De UTC, deberán comparecer el presidente, Humberto Ribeiro Pessoa; el director de Nuevos Negocios, João de Teive e Argollo, y la funcionaria Sandra Raphael Guimarães. El primero, también preso en Curitiba, fue señalado como el mentor del cártel de las empresas que había en Petrobras y quien agendaba los encuentros con los representantes del llamado "club", formado por 16 empresas.

Además de Youssef y el ex director de Abastecimiento de la petrolera estatal Paulo Roberto Costa, que están denunciados en todas las acciones, fueron acusados Waldomiro de Oliveira, Carlos Alberto Pereira da Costa, João Procópio Junqueira Pacheco de Almeida Prado, Enivaldo Quadrado, Antônio Carlos Fioravante Brasil Pieruccini y Mario Lúcio de Oliveira.

Todos ellos están envueltos en la maniobra montada por Youssef para usar empresas de fachadas y desviar recursos de las obras de Petrobras. La operación Lava Jato investiga la pista de al menos 3.000 millones de dólares que fueron desviados en los últimos años a partidos políticos, senadores, diputados y otros funcionarios.

El caso de corrupción estalló en marzo de este año y salpica a la cúpula del poder en Brasil, incluida la mismísima presidente Dilma Rousseff, quien se desempeñó como ministra de Minas y Energía y presidió el Consejo de Administración de Petrobras durante el tiempo que fue registrado el lavado de dinero.