"Los ex presos de Guantánamo van a querer quedarse en Uruguay"

Fernando Gambera, autoridad de la organización encargada de la custodia de los seis refugiados, habló con Infobae y explicó que "se encuentran en una casa normal, sin medidas de seguridad". VIDEO

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Los seis ex presos de Guantánamo "están con todo lo que una casa necesita para que funcione con seis personas así. Es una casa normal, con ninguna seguridad extra porque hay que recordar que hoy son personas libres y tienen documentos uruguayos", contó Fernando Gambera, secretario de Relaciones Exteriores de la Convención Nacional de Trabajadores del Uruguay.

"Pero claro, tienen varias limitaciones. Una es el idioma, otra es el desconocimiento de nuestras costumbres y ni hablar respecto de lo que vienen: 15 años de reclusión en la tristemente celebre prisión de Guantanamo", explicó en diálogo con Infobae.

Gambera explicó que para la Convención Nacional de Trabajadores esta misión ha sido un desafío. "Fue un planteo de parte del Estado y el gobierno de que era mejor que el acompañamiento por los primeros dos meses se lo diera una organización social y no el Estado", afirmó.

Sobre la incertidumbre que representa no saber cuáles son los propios objetivos de los ex reclusos con este "traslado", Gambera advierte que "en estas primeras horas, están manifestando un agradecimiento muy grande para el Uruguay. Tienen especial interés en reencontrarse con sus familias y que el Estado uruguayo pueda hacer los trámites con Cruz Roja para que los parientes vengan a Uruguay".

"A partir de que las familias estén con ellos, y si nosotros tuvimos éxito en reubicarlos y que tengan posibilidades de trabajo, parece que la mayoría van a querer quedarse. Así lo van demostrando", declaró.

Los liberados de Guantánamo, que llegaron a Montevideo el domingo pasado bajo la condición de refugiados políticos, son el tunecino Abdul Bin Mohammed Abis Ourgy, el palestino Mohammed Tahanmatan y los sirios Ahmed Adnan Ahjam, Ali Hussain Shaabaan, Omar Mahmoud Faraj y Jihad Diyab, quien se había declarado en huelga de hambre y era alimentado a la fuerza en la prisión.