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El ex futbolista colombiano Faustino Asprilla denunció que fue amenazado de muerte por una banda criminal en su finca en el departamento de Valle del Cauca (suroeste). El "Tino" aseguró que tendrá que dejar el municipio de Tuluá, de donde es oriundo, y se mostró preocupado por lo que le pueda pasar a su familia.
El deportista relató en un comunicado que ocho hombres que se desplazaban en motocicletas y automóviles llegaron a su finca, intimidaron a sus empleados y dijeron que debía comunicarse con "Porrón", presunto ex miembro de la banda narcoparamilitar Los Rastrojos.
Intimidaron a sus empleados y dijeron que debía comunicarse con "Porrón"
Posteriormente, los supuestos delincuentes lanzaron una nota por debajo de la puerta de la casa de Asprilla, en la que le reiteran que debe comunicarse con "Porrón" para evitar la muerte de sus empleados y su familia.
El "Porrón" al que harían referencia los hombres sería Óscar Darío Restrepo Rosero, quien apareció en la lista de más buscados revelada por la Policía Nacional a comienzos de este año por estar relacionado con el tráfico de drogas, homicidios y extorsiones en el Valle.
"Se sabe que es un delincuente relacionado con la banda Los Rastrojos en temas de microtráfico y extorsiones en el centro del Valle", dijo un oficial del Gaula del Valle al diario colombiano El Tiempo.
El nombre de "Porrón" salió a la luz pública en 2012, cuando Tuluá se vio sacudida por descuartizamientos en un enfrentamiento entre bandas por el manejo de estupefacientes en el centro del departamento. El grupo de "Porrón" estaría en una pugna con la banda de alias "Picante", un ex socio en Los Rastrojos, de los que es enemigo tras la captura de John Steven "Jerry" Pérez, quien manejaba el negocio ilícito.
Cuanta el periódico que "Porrón" perdió a varios de sus hombres tanto por guerra entre bandas como por las capturas por parte de las autoridades, pero todavía mantiene poder en la región.
El ex futbolista de 45 años, que jugó en equipos como Parma de Italia, Newcastle de Inglaterra, Palmeiras y Fluminense de Brasil y Universidad de Chile, entre otros, y que se dedica desde hace varios años a la cría de caballos de paso, aseguró que aún no ha recibido ninguna exigencia económica de parte de la banda.
Sin embargo, dijo que "es uno de los días más tristes" de su vida por tener que abandonar su "propia tierra".
"Por ser víctima de extorsión de un grupo de antisociales, con toda la impotencia y dolor, tomé la decisión por la seguridad de mis seres queridos de abandonar Tuluá", agregó.
Por su parte, el general Rodolfo Palomino garantizó la seguridad de Asprilla e informó que el Grupo de Antisecuestro y Antiextorsión de la Policía (Gaula) inició una investigación para identificar a los responsables de la amenaza.