El 40% de los venezolanos no accede a medios independientes

El presidente del periódico El Nacional comentó en EEUU que la población de su país "debe conformarse con recibir información del oficialismo"

Compartir
Compartir articulo
  163
163
  163
163

Que el gobierno de Nicolás Maduro siga avanzando contra la libertad de prensa no es ninguna novedad. Sin embargo, nuevos datos reafirman esta tendencia totalitaria del chavismo que, lejos de extinguirse, se refuerza cada vez más.

Miguel Henrique Otero, presidente editor de El Nacional, expresó en su ponencia El riesgo de ejercer el periodismo en Venezuela, que el 40% de la población no tiene acceso a ningún medio de comunicación tradicional e independiente, por lo que se deben conformar con recibir información del oficialismo o a través de Internet, cuya conexión es muy limitada. Un ejemplo de ello es lo que sucedió con Infobae, portal de noticias web que el régimen chavista censuró.

Esa situación hace, de acuerdo con sus palabras, que la población esté "totalmente desinformada".

LEA MÁS: Transparencia Internacional: Venezuela es el país más corrupto de América Latina

LEA MÁS: El gasto público se llevó casi la mitad del PIB de Venezuela

Otero expuso en el Club Nacional de Prensa, en Washington, al cual asistió junto con Carlos Pérez Barriga, editor jefe del diario El Universo de Ecuador, que fue el encargado de retratar la situación de la prensa en su país.

El acto, titulado Los riesgos de hacer periodismo en América Latina, fue organizado por el propio club, con patrocinio del Centro para la Democracia y el Desarrollo de las Américas, con sede en la capital estadounidense.

De acuerdo con lo que publica El Nacional, Otero destacó que el régimen en Venezuela ha arrinconado al periodismo independiente con una estrategia llamada Plan de la Patria.

El régimen en Venezuela arrinconó al periodismo independiente

Y enumeró las consecuencias de ese plan: más de 1.400 denuncias de agresiones físicas a periodistas y a medios; crecimiento de radios y televisoras estatales en manos oficialistas (más de la mitad); más de 250 horas en menos de un año de cadenas presidenciales por radio y televisión; aprobación de leyes contrarias y limitantes de la libertad de expresión en una Asamblea Nacional dominada por el oficialismo; tribunales controlados por el gobierno a través de 90% de jueces provisorios; publicidad oficial sólo para medios amigos del régimen; acoso por medio de la oficina de impuestos; controles a través de la permisología de funcionamiento de las empresas (ambiente, precios, importaciones); campañas de desprestigio contra medios y periodistas; compra de medios; restricción de la importación de papel y control del ciberespacio.