Un estudio realizado por la "Evaluación de Ecosistemas del Milenio", un programa de trabajo internacional diseñado por el Secretario General de la ONU, Kofi Annan, en junio de 2001, determinó que debido al cambio climático, habrá una disminución de la disponibilidad real de agua dulce. Esto es como consecuencia de la desecación de los lagos, los ríos y el derretimiento de los glaciares.