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El país espera con expectativas la pronta liberación de los secuestrados y la reanudación de las negociaciones de paz que se llevan a cabo en Cuba. Y, más aún, las familias de los cinco capturados por las FARC aguardan con ansiedad que sus seres queridos regresen lo más pronto posible a sus hogares.
Las cinco familias están aferradas al anuncio que los gobiernos garantes del proceso de paz hicieron, el miércoles, sobre la liberación de los secuestrados como muestra de paz de las FARC.
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En diálogo con El Tiempo, Jorge Bermúdez, esposo de la abogada Gloria Urrego, afirmó que tiene su maleta lista para regresar a Bogotá para retornar a su hogar con su mujer, quien es la asesora de proyectos especiales de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, de la que es comandante el general Alzate.
El mismo periódico consigna que él se encuentra en Quibdó (Chocó) atento a las operaciones militares, lo mismo que a las gestiones que realizan el Comité Internacional de la Cruz Roja. "Es muy duro esperar. Pero me dijeron que el regreso de ella está cerca. Me imagino cómo vendrá, sin comer, sin bañarse y cansada de correr por la selva. Ella es una mujer de ciudad, que nunca había estado en la selva", remarcó Bermúdez.
La esposa del general Alzate organizó una misa para rezar por la salud de su marido
En tanto, la esposa del general Alzate, Claudia Farfán, organizó una misa para rezar por la salud de su marido y de los demás secuestrados. "Sé que él también está orando, porque a donde quiera que va lleva una estampa de la Virgen, a quien siempre ha puesto toda su fe, y sé que ella lo está protegiendo", expresó en declaraciones recogidas por el mismo periódico.
Por su parte, Alejandra María Capella, madre del soldado Rivera, contó que está rezando para que el mayor de sus hijos vuelva a casa. "Le tendré preparado lo que más le gusta, un sancocho de gallina", expresó. Y Martha Franco, abuela del soldado Díaz, asegura que ya ha quemado dos velas como ofrenda a la Virgen para que le traiga con vida a su nieto.
El obispo de Chocó pidió agilizar el regreso de los secuestrados
Monseñor Juan Carlos Barreto explicó que los civiles se ven afectados porque no pueden pescar o cuidar sus cultivos.
"Empieza a sentirse el desgaste, la preocupación. Las personas no pueden ir a pescar, a visitar sus cultivos y a obtener los alimentos necesarios. En algunos poblados hay ya insuficiencia alimentaria", comenzó el obispo.
"Ojalá esto pueda terminar lo más pronto posible porque si ya está el acuerdo de las dos partes se debe dar todo lo necesario para que esta liberación se de hoy o mañana", concluyó.
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La palabra de Santos y los pasos a seguir
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, informó este jueves que se activaron los protocolos para la liberación de cuatro uniformados y una civil. "Ya el procedimiento está en marcha", anunció luego de una reunión con las comunidades indígenas en Popayán en el Cauca.
Manifestó que apenas aparezcan libres los secuestrados que están en manos de las FARC, va a dar las "instrucciones para que los negociadores regresen a La Habana".
El general Rubén Alzate deberá dar explicaciones en el Congreso. El Senado tiene contemplado llamarlo a control político para que informe por qué estaba en una "zona roja" sin los esquemas de seguridad.
De acuerdo a lo que publica El Espectador, en la comisión segunda del Senado ya se avanza en una citación para que el uniformado explique las circunstancias en las que se llevó a cabo su secuestro.
Los legisladores quieren saber por qué el alto oficial no informó de su traslado al municipio de Las Mercedes y por qué estaba sin respaldo militar y con indumentaria de civil.
Santos confía en que luego de la libertad de la abogada Gloria Urrego, el general Rubén Darío Alzate, el cabo Jorge Rodríguez y los soldados Cesar Rivera y Jonathan Díaz, "continúen, ojalá a buen ritmo, las negociaciones, para poder culminar este proceso a la mayor brevedad posible", según un artículo de Caracol.
Aseguró que el diálogo de paz se deberá reactivar en los próximos días cuando sean liberados, y su culminación permitirá "facilitar los derechos, no solo de los indígenas, sino de todos los colombianos".
Además, el mandatario destacó desde Popayán la firma de un decreto presidencial, donde se establecen los mecanismos para la efectiva protección y seguridad jurídica de las tierras y territorios ocupados o poseídos ancestralmente por los pueblos indígenas.