Se disparó la Bolsa paulista ante la expectativa de un nuevo ministro de Economía más ortodoxo

La Bolsa de Sao Paulo se disparó un 5,02% al cierre de este viernes por la alta expectativa en torno a un nuevo ministro de Hacienda brasileño más afín a los mercados, aunque aún no hay un anuncio oficial.

El principal índice de la bolsa, el Ibovespa, cerró en 56.084 puntos, en una señal de optimismo ante informaciones de prensa de que el próximo ministro será un economista proveniente de la banca privada con experiencia en el gobierno, que conducirá una política ortodoxa para reactivar el crecimiento de la séptima economía mundial.

Según la prensa brasileña, el sucesor de Guido Mantega será Joaquim Levy, un doctor en economía de la Universidad de Chicago, de 53 años, que ocupó cargos en el Fondo Monetario Internacional, el Banco Central Europeo y el Banco Interamericano de Desarrollo, así como en los Ministerios de Hacienda y Planificación de Brasil.

Sin embargo, el anuncio oficial no tendrá lugar este viernes y ha sido aplazado, según voceros de la Presidencia. La prensa brasileña, no obstante, daba por hecho este nombramiento.

Levy es desde 2010 director de la gestión de fondos de inversión del banco Bradesco, el segundo banco privado del país.

"Parece un candidato muy fuerte. Ya se mostró como un hombre austero y con ideas interesantes. El mercado está aprobando su nombre", comentó a la agencia de noticias AFP el analista Marcelo Pereira, de la consultora Tag Investimentos.

"En principio convence al mercado, aunque él tiene ideas distintas al PT (Partido de los Trabajadores, en el gobierno desde 2003). Hay que ver cómo se desarrolla eso", añadió el analista.

Los rumores también impactaron en el real, que subió 2,42% y se cotizó en 2,519 unidades por dólar el viernes.

Levy ya fue secretario del Tesoro en el primer gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva (2003-2010 en dos mandatos), cuando el entonces presidente formó un equipo económico ortodoxo que tranquilizó a los mercados, temerosos por la llegada al poder de un sindicalista de izquierda.

"Levy es el aval ortodoxo del equipo económico, tiene excelentes credenciales", señaló de su lado el analista Paulo Gala, de la corredora Fator, citado en el diario especializado Valor.

El equipo económico del segundo gobierno de Rousseff estará además formado por Nelson Barbosa -ex secretario ejecutivo de Hacienda que se alejó del gobierno el año pasado, supuestamente por discrepancias con Mantega- como nuevo ministro de Planificación, mientras Alexandre Tombini seguiría a la cabeza del Banco Central, siempre según Valor.

El nuevo equipo tendrá la tarea de reactivar la estancada economía brasileña, que según los mercados prácticamente no crecerá en 2014, en su cuarto año consecutivo de magro crecimiento tras la fuerte expansión de 7,5% en 2010.

Todo eso en momentos en que Brasil registra una inflación de 6,59% en 12 meses, por encima del techo de la meta oficial de 6,5%.

"El gobierno necesita rescatar la confianza de los inversionistas", dijo a AFP Alex Agostini, economista jefe de Austin Rating.

El segundo mandato de Rousseff se iniciará el próximo 1 de enero.

La mandataria ganó el balotaje de las elecciones presidenciales el pasado 26 de octubre, cuando se impuso por estrecho margen al opositor Aecio Neves, un economista que era el favorito de los mercados y que prometía medidas económicas para estimular el crecimiento.

La reelección de Rousseff derrumbó a la bolsa paulista y hundió el real en su menor valor desde 2005. Desde entonces el mercado brasileño se movió día a día en medio de una fuerte volatilidad a la par que crecía la expectativa sobre el nombre del futuro ministro.

"Si es Levy hay que ver cómo se hará la transición, qué ideas pondrá en práctica. Hasta ahora está todo basado sólo en expectativas", recordó Marcelo Pereira.

Analistas y el mercado critican a Rousseff por el rumbo de la política económica. Consideran que ha intervenido demasiado en las empresas públicas, que le falta rigurosidad en el manejo de las cuentas fiscales y que dejó que la inflación se disparara.

Por eso la fuerte alza de este viernes estuvo impulsada por empresas como Petrobras, cuyos papeles subieron más de 5% pese a que está hundida en un enorme escándalo de corrupción que involucra a ex jefes de la estatal, y podría alcanzar a políticos oficialistas y aliados del gobierno.