Todo comenzó porque un alumno estaba utilizando en plena clase su teléfono celular para escuchar música. Según la denuncia, el profesor reaccionó arrojando el aparato contra una pared. El estudiante, al parecer, no se quedó atrás: tomó el maletín de su profesor y lo lanzó al aire, por lo que todas sus pertenencias quedaron desparramadas. Sus compañeros aseguran que en el suelo quedaron varias revistas pornográficas. El caso ahora llegó a la Justicia.
El tema conlleva dos discusiones de fondo. Por un lado, la violencia en el ámbito escolar, que se profundizó en los últimos años e inundó los diarios y noticias de ejemplos. Por otro, el uso de celulares en clase, un debate todavía vigente sobre cómo se debe encarar.
El altercado ocurrió en el aula de 5º año de la escuela Politécnica 701 de Esquel, donde aparentemente la mala relación entre los estudiantes y el profesor Ramón Azzolini –que además es Juez de Paz–, viene de larga data.
A la par comenzó a circular un video en las redes sociales que, según la prensa local, sería del incidente y que tiene el nombre "11 segundos de furia entre un docente y un alumno". No obstante, las imágenes no son claras.
La familia del estudiante radicó ayer una denuncia en la Justicia. "El que se ha acercado a la fiscalía es un padre en representación de su hijo menor de 17 años por un hecho que habría tenido lugar el 6 de noviembre, un inconveniente en el colegio con el profesor donde habría surgido un hecho de daño y también estaría haciendo referencia a una situación de violencia psicológica hacia su hijo", confirmó la fiscal Ruth Monge. Y aclaró que se le dará intervención Servicio de Atención a la Víctima del Delito y que llamará a declarar a los compañeros del adolescente.
Además, la funcionaria informó que junto a la denuncia, el padre acompañó una copia de un acta de la Supervisión de Escuelas, que también habría iniciado un sumario administrativo.
Frente a esta circunstancia, el profesor, que enseña Tecnología de las Energías, habría pedido licencia.