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En un ejemplo típico de desorden burocrático, una dependencia policial de la localidad de Rosario hizo malabares para mantener el suministro eléctrico. La Empresa Provincial de la Energía de Santa Fe (EPE) le había retirado el medidor de consumo de energía a la seccional 19°, pero los mismos trabajadores que realizaron el procedimiento "engancharon" el establecimiento a la red para no dejarlo a oscuras.
El retiro de la conexión tuvo lugar a raíz de un cortocircuito administrativo, ya que el destacamento ubicado en el bulevar Seguí al 5300 aún estaba a nombre de la constructora que hizo el nuevo edificio inaugurado por el gobernador Antonio Bonfatti en mayo pasado. La repartición pública figuraba como deudora en el pago del servicio en varios bimestres.
El trámite se realizó, pero con atenuantes. La cuadrilla se llevó el aparato para medir el consumo, pero nunca dejó sin fluido eléctrico a la dependencia policial. Luego de unas maniobras, la comisaría quedó "enganchada" a la luz, informó la prensa local.
"Nunca estuvimos sin energía, es lo único que te puedo decir", dijo un jefe policial de la 19ª al diario La Capital.
Una vocera de EPE aclaró que la desconexión del medidor de luz "fue un error administrativo, pero ya se regularizó y se pasó el acta correspondiente al Ministerio de Seguridad" y aseguró que este tipo de situaciones "no suele suceder".
En este caso, el medidor figuraba a nombre de la contratista "y quizás en el ingreso al sistema de cómputos se haya traspapelado el cambio de titularidad, encima acumuló deudas y la contratista fue y cortó el suministro".
La construcción de la nueva seccional, que abarca en su jurisdicción a los barrios Triángulo, Moderno y parte de Bella Vista y Alvear, estuvo a cargo de la empresa Rubio Construcciones y demandó una inversión actualizada de 3 millones de pesos.