El decano

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Como siempre, luce elegante, inteligente, simpático, aunque no puede disimular la preocupación que lo embarga. A sus 88 años Antonio Cafiero ha vivido mucho. Es el decano de los políticos peronistas. Ha estado cerca de Perón en sus distintos gobiernos.


El interrogatorio comienza preguntándole por un decreto clave dictado por María Estela Martínez de Perón: el 1368/74, cuyos considerandos hablan de la necesidad imperiosa de "erradicar expresiones de una barbarie patológica que se ha desatado como forma de un plan terrorista aleve y criminal contra la Nación toda", llegando al extremo de amenazar a niños en edad escolar.


La pregunta procura descubrir cuáles fueron los objetivos de ese plan terrorista; qué niños fueron amenazados. "Cómo puedo saber yo. Cómo lo puedo saber. No sé si me explico. Puedo estar confundido", contesta. La preocupación aflora en su elusiva respuesta; quiere saber por qué ha sido convocado; sutilmente procura descubrirlo, diciendo:


-Si me aclaran por qué me han citado tal vez pueda yo ser más explícito...


La querella lo tranquiliza, asegurándole que no hay en la causa donde se investiga el asesinato del Cnel. Argentino del Valle Larrabure ninguna imputación en su contra; se lo ha citado como testigo para que se explaye sobre el momento histórico que se vivía cuando fuera secuestrado.


Aliviado, contesta que "el país vivía una época muy tumultuosa con atentados, asesinatos, toda una serie de hechos de violencia que motivaron que el Poder Ejecutivo dictase el estado de sitio para combatir o, como dice uno de los decretos posteriores, aniquilar el accionar subversivo"


Reconoce la influencia de John William Cooke en los movimientos guerrilleros, recordando que aquel "viajó a Cuba, hizo allí un curso ideológico y práctico en orden al funcionamiento de organizaciones guerrilleras y tuvo influencia en algún momento en algunos sectores de la juventud peronista"


Al preguntársele si ERP y Montoneros desarrollaron una estrategia destinada a infiltrar las masas peronistas y generar hechos revolucionarios que quebraran la voluntad de Perón, declara que ésta no fue doblega. Lo intentaron, se infiltraron, dice. Aclara que "esa nueva ideología dejaba de lado los viejos principios del peronismo y se pronunciaba por la adopción del marxismo como sistema central de ideas"


¿Las organizaciones guerrilleras realizaron un ataque sistemático a la población civil para imponer un plan criminal?, le pregunta la querella.


"Es una pregunta demasiado amplia. Pero podría decir que sí pienso que eso ocurrió así", responde.

Uno de los elementos tipificantes de los crímenes de lesa humanidad ha sido expresamente reconocido por el testigo.


Con hidalguía admite que, a partir de la asunción a la Presidencia de Héctor J. Cámpora, la guerrilla llevó a cabo numerosas ocupaciones de barrios, universidades, hospitales, radioemisoras y ministerios, con el fin de ganar posiciones de poder.

Es exhibido a Cafiero el discurso que Perón diera al país, el 20.6.73, luego de la masacre de Ezeiza.

"¿Qué quiso entonces denunciar Perón?", se le pregunta.


Toma el texto en sus manos, leyéndolo lentamente, como si estuviera oyendo al viejo caudillo.

"Lo que dice acá", expresa, poniendo su dedo en uno de sus párrafos. "Intentó denunciar a los enemigos embozados, encubiertos y disimulados y les advirtió que debían cesar en sus intentos porque cuando los pueblos agotan su paciencia hacen tronar el escarmiento".

-¿Adónde estaban esos enemigos?

-Y acá Perón lo define, estamos viviendo la consecuencia de una posguerra civil que aunque desarrollada embozadamente no por ello ha dejado de existir -explica, remarcando la gravedad del momento.


En horas de la tarde la audiencia prosigue en su bella casona de San Isidro.Se lo ve más cómodo, de sport, en su escritorio situado en la antigua capilla de la casa. No son, sin embargo, cómodas las preguntas que siguen...


-¿A quién le imputó Perón, en el citado discurso de junio del 73, haber actuado con una inoperancia equivalente a un crimen de lesa patria?

-Yo creo que está dirigido a Cámpora pero no estoy en condiciones de poder afirmarlo"- declara.


-¿Qué incidencia tuvieron los hechos de Ezeiza en la renuncia de Cámpora?

-Tuvieron fuerte incidencia en la medida que también esos hechos convencieron a Perón que debía cambiar los conductores.

Al ser preguntado si las organizaciones guerrilleras ocuparon puestos claves de la administración de Héctor J. Cámpora y de Juan Domingo Perón, reconoce que "fueron efectivamente un factor de poder muy importante. Diputados deben haber sido treinta y pico...; los gobernadores fueron un número menor; groseramente estimo que deben haber sido unos quince gobernadores...; se habló mucho que los montoneros le proporcionaron a Perón una lista de candidatos de hombres prominentes para llevar a la función pública. Perón prestó conformidad a alguno de esos nombres"


Un nuevo discurso de Perón es leído al testigo. Ahora se trata de aquel que, vestido con el uniforme de Tte. Gral, pronunciara luego del ataque del ERP al Regimiento de Azul.


-¿A quién imputó Perón haber facilitado con su inoperancia o tolerancia culposa el ataque terrorista al citado regimiento?


-Cuando Perón aludió que no es por casualidad que estas cosas ocurran en determinada jurisdicción, según mi criterio se está refiriendo a lo que acontecía en la provincia de Buenos Aires -responde sin dudar.


-¿Por qué Perón consideró en riesgo la existencia misma de la Patria? ¿Cuál era el plan criminal que temía se llevara adelante? – insiste en preguntar la querella.

-Y ante los ojos de Perón cuando veía que atacaban cuarteles y militares, eso le sonaba que era el preludio de atacar directamente la existencia misma de la República- contesta Cafiero, describiendo la gravedad del conflicto interno que vivía la patria.


La audiencia concluye. Resta una sola verdad que es necesario conocer:


-¿Cómo fue la relación entre Cámpora y Perón luego de los hechos de Ezeiza?

-No se puede hablar de una ruptura pero sí de un enfriamiento de relaciones. Cámpora dejó de ser el tío, el hombre leal, para pasar a ser un hombre peligroso."

Hoy que el veterano político ha partido le agradezco, como hijo de una víctima de la guerrilla, haber enfrentado el falso relato de la memoria, con la verdad histórica, mientras pienso en los jóvenes que toman a Cámpora como paradigma...


El autor es Vicepresidente del CELTYV (Centro de Estudios Legales sobre el Terrorismo y sus Víctimas).