Guarden las camisetas del Capiatá con todas las demás

Como se manifestó luego de la derrota en la ida, a Boca le sobraba para superar esta serie. Sin embargo, se encontró con un equipo que tuvo mucho premio en La Bombonera, donde en la única que atacó, convirtió. A partir de ahí, comenzó la opereta, donde "ellos", 'los inventores del fútbol' se mofaban de nuestro andar a caballo de un presente que los tiene líderes e invictos. Pero tranquilos, se los ve hace tiempo descorchar y todavía la fiesta ni empezó.

Mientras las coronas ya habían sido encargadas, el nicho preparado y se disponían a velar al muerto, se encontraron con una realidad muy diferente. Con un presente que volvió a estar a la altura de la historia ante un rival que pese a ser infinitamente superior, demostró tener mucho temple y coraje para jugar este tipo de partidos. Deportivo Capiatá murió de pie, con sus armas, que fueron muy pocas, pero digno.

Porque los paraguayos más que eso no tenían. Hacer tiempo, patearla para arriba, ver si ligaban como en la ida y 'gozar' de un pésimo campo de juego y arbitraje, que benefició claramente al local; esas fueron sus armas. Boca, en cambio, mantuvo la tranquilidad y nunca se desesperó. Así no sea el mejor de los partidos, lo jugó como debía. Arriesgando, metiendo y siempre proponiendo. De las tantas situaciones sólo entró una, pero con eso alcanzó.

Bien por el "Vasco" Arruabarrena, que arriesgó con el esquema y algunos nombres como lo demandaba el momento y nuestra historia. Acertó con el ingreso de Claudio Pérez, quien para muchos, por sus apenas tres partidos, iba a fracasar y demostró tener una noche para 9 puntos. Falló el penal, sino era una jornada redondita. Un león. Y Orion, quien volvió a demostrar lo arquero de Selección que es, ganando él solo la serie de los penales.

Chicanas al margen (para vos, Irrazábal), con otro ánimo habrá que mentalizarse en Defensa y Justicia, seguramente con un equipo con cambios. Porque no hay que descuidarse, Boca sí es copero y como tal, deberá priorizar la Sudamericana.

En la "suerte" de los penales, dirán, apareció la historia de este club. Puede ser. Y haciendo alusión a tiempos pasados entonces les digo a los hijos que se guarden los afiches para hacer asado, y la camiseta de Deportivo Capiatá que la sumen a la del Real Madrid, Milan, Palmeiras... Porque esperaban la "catástrofe", y catástrofe es irte a la B. Igual mirale el lado positivo: a falta de copas, tenés otra casaca en el museo.