Especialistas en derecho penal coincidieron en que era necesaria una reforma del procedimiento

Mario Juliano y Mariano Gutiérrez, integrantes de la Asociación Pensamiento Penal, consideraron en InfobaeTV que son necesarias las modificaciones del sistema, aunque aclararon que no tendrán ninguna incidencia en la prevención del delito

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"Muy poca gente del ambiente, sea por derecha o por izquierda, va a estar en contra de un código más moderno, más rápido y más oral que el que hay ahora", señaló esta mañana en InfobaeTV Mariano Gutiérrez, especialista en criminología e integrante de la Asociación Pensamiento Penal.

En el mismo tenor se expresó Mario Juliano, director ejecutivo de esa misma organización especializada en derecho, al asegurar que la reforma "es una necesidad que hoy por hoy está fuera de discusión".

"Hay que colocar el procedimiento federal penal en línea con las exigencias del derecho internacional y los derechos humanos, en línea con la Constitución. El actual evidentemente no responde a estos requerimientos. Es una modificación indispensable que tiene que afrontar el fuero federal y el nacional", opinó.

Para Gutiérrez, el paso de un sistema "inquisitorio" hacia uno "acusatorio", como remarcó ayer la presidente Cristina Kirchner al presentar el proyecto de reforma, "es una demanda garantista de larga data, que viene de comienzos de los 80". "El tema es cómo se ejecuta, quiénes van a ser los jueces que interpreten ese código", explicó.

Según el especialista en derecho penal, el sistema acusatorio les da más fuerza a las partes. Pero depende de cómo se ejecute la letra chica y sobre todo "con qué política criminal lo acompañes".

En ese sentido, remarcó que este mismo proceso de reformas se inició en la provincia de Buenos Aires, lo que indica que una reforma del Código Procesal Penal no está asociada a una buena gestión en términos de seguridad.

Para el abogado, "lo que se trata con esta reforma es que estén más claros los roles en cada proceso. La intervención del sistema penal sobre los delitos es después de que se cometieron y sobre una muy mínima porción de los mismos".

"El sistema penal cumple funciones complejas. No son políticas verdaderas de prevención del delito. Por prometer la celeridad de los procesos o por duplicar la cantidad de las condenas no es posible que llegues a incidir sobre la problemática real del delito. Eso tiene que encararse desde la prevención", remarcó.

Por su parte, Juliano criticó la forma en que el Poder Ejecutivo está presentando el proyecto de reforma ante la sociedad, porque con su discurso –consideró– está generando una "falsa expectativa en la población" en relación a la problemática de la inseguridad, que luego no va a poder ser atendida.

"Ni la ley procesal ni la ley penal están destinadas a impactar sobre la realidad del delito. Lo único que hace es regular las penas y la forma en que se llevarán adelante los juicios, pero en modo alguno tendrá un impacto en lo que tiene que ver con la prevención".

Para Gutiérrez, es indiscutible que la reforma traerá ventajas sobre el otro código anterior, ya que, de ser aprobado, el nuevo "va a acelerar los procesos, les va a dar más voz a las partes", aunque insistió en que "no va a colaborar con la prevención del delito".

El anuncio general, aclaró sin embargo, todavía "no dice nada". "Habrá que ver la letra chica, cómo está regulada la prisión preventiva, cómo está regulado el tema de los plazos, ese tipo de cosas".

"Hay ciertas cosas para los activistas de los derechos humanos, resultaron muy preocupantes, reproducir que los extranjeros son un problema más grande que los connacionales".

En coincidencia, Juliano se manifestó en contra del artículo que habla de la expulsión de extranjeros. Para el especialista en derecho, las palabras de la Presidente emitidas ayer en cadena nacional resultaron "desafortunadas", porque "la ley tiene que ser pareja para todos".

"El preámbulo de la Constitución abre el suelo argentino a todo ciudadano extranjero de buena voluntad que venga a poblar el país. Si la gente de buena voluntad comete un delito, tiene que tener un juicio justo como cualquier otro ciudadano. Colocar el eje sobre los extranjeros abre la puerta a la xenofobia", señaló.