Pese al Procreauto, la mayoría de los argentinos compra el 0 Km sin uso del crédito prendario

Por segundo mes consecutivo en septiembre volvió a reducirse el mercado de venta de automotores financiada con aval de la unidad. Representó el 41,3% del total. En cantidad de rodados cayó 37,4 por ciento, casi cuatro puntos porcentuales más que la demanda interna agregada de importados y nacionales

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 NA 162
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El gobierno nacional intentó impulsar el mercado interno de automotores de fabricación nacional con el Procreauto a partir del 24 de junio, un plan de incentivo de ventas a crédito a tasas muy por debajo del promedio del resto de las líneas financieras a tasa fija a 36 meses de plazo y variable a partir del cuarto año.

Si bien la iniciativa contó inicialmente con el apoyo de ocho terminales de automóviles, y se consideró que contribuyó a ponerle un piso al declive de la demanda interna, luego de un 2013 con récord de transacciones, lo cierto es que salvo en el primer mes de vida de dicho plan oficial, las operaciones con uso de garantía prendaria fueron perdiendo relevancia.

Así, el informe mensual de ventas financiadas que elabora el Departamento de Estadísticas y Mercados de la Asociación de Concesionarios de la República Argentina dio cuenta de que en el último mes no sólo tuvo lugar una drástica caída de las operaciones a plazo: bajaron 37,4% en comparación con un año antes, sino también perdieron representatividad sobre las transacciones totales a 41,3%, la menor proporción desde mayo último. Apenas sumaron 24.341 unidades.

El uso de crédito con garantía real para compra de un automotor fue el menor desde mayo

En el acumulado de los primeros nueves meses, la operaciones con financiamiento bancario o de las financieras de las propias terminales se redujo 27,2 por ciento, a 41,5% del agregado, acumulando siete meses de receso a ritmo de dos dígitos altos respecto de un año antes.

Al parecer, semejante contracción y resistencia de los compradores de automotores a usar más intensivamente el crédito como herramienta para satisfacer un consumo durable desde el presente, a costa de ahorro futuro, se explica por el alto costo asociado, como el seguro de vida, el recargo de IVA sobre los intereses, sellos y gastos administrativos que determinan un costo financiero total anualizado que supera con creces al aumento esperado en los ingresos de un trabajador.

Para peor, la intensificación del ciclo recesivo, en particular desde el momento en que el gobierno decidió no honrar la ratificación de la Corte Suprema de Justicia de los EEUU de un fallo a favor de los bonistas que no ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010, generó incertidumbre en los consumidores, al punto tal de que mostraron poco interés por el Procreauto que idearon la ministra de Industria, Débora Giorgi, y el secretario de Comercio, Augusto Costa.

 Télam 162
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Ese comportamiento, junto a las demoras en las entregas de 0KM por parte de terminales y concesionarias respecto de los plazos habituales, ante la falta de repuestos o algún componente de la unidad para poder despacharla a plaza, explica que en la extensión del Procreauto desde fines de septiembre hasta el 10 de enero próximo, se retiraran tres terminales y la mitad de los modelos que incluía el primero al fin de la primera etapa.

Sólo una de las terminales incrementó la proporción de las ventas financiadas sobre el total

El relevamiento de Acara indica que de las ocho terminales sólo Mercedes Benz aumentó en septiembre la participación de las ventas con crédito prendario, a 35,7% del total; dos mantuvieron la proporción del año anterior: Volkswagen 45,3% y Fiat 61,9%; mientras que en las cinco restantes se redujo a 44% en Renault; 42,8% Chevrolet; 38,9% Peugeot; 31,6% Citröen y 16,6% Toyota.

El informe de Acara indicó además que las suscripciones de sistemas de ahorro previo declinaron 25,4% en septiembre y 23,1% en los primeros nueve meses, totalizando desde enero 323.613 unidades.

Mientras que en lo referente al mercado de usados, sólo 6,1 por ciento se pactaron en el último mes con uso del crédito prendario.