Como es costumbre, el clásico rosarino devolvió jugadas polémicas que podrían haber cambiado el trayecto del partido. Sebastián Abreu fue el protagonista en ambas ocasiones, una como supuesto afectado y en la otra como protagonista de una teórica agresión. En las dos, el árbitro Patricio Loustau acertó.
La primera llegó cuando Víctor López taló al "Loco" Abreu cuando se iba de cara al gol: todo Rosario Central pidió penal, aunque las repeticiones dejaron en claro que el uruguayo cayó en la puerta del área. Luego, el delantero saltó junto a Oscar Ustari y el arquero se quedó tomándose la boca del estómago, reclamando un supuesto codazo. Nery Domínguez, con el ex Independiente parado y sin reacción, pateó al arco y marcó el segundo tanto. Aunque el '1' debió ser atendido, no había sido foul.