Una de cal... Y tres palas de tierra: la CD y Almirón, empeñados en combatir a los ídolos

Hermosa sensación la de vernos pelear por el título. Frustrante corazonada la que indica que desde adentro no se respeta a los referentes. Montenegro siempre estuvo en la mira, en la semana intentaron tocar a Milito y ahora fueron de lleno contra Insúa. Qué extraña coincidencia política: Moyano echó al "Pocho" el día de la lealtad

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Los nombres jamás están por encima del club. Nunca. Independiente es más grande que todos. Pero cuando, lamentablemente, la disputa dentro del club se centra en dos nombres, o dos bandos, se debe fijar postura. De un lado, claramente, se ubican Milito, Insúa y Montenegro como cabezas visibles; del otro, Almirón, el Presidente y su Comisión Directiva.


Al "Rolfi" hace rato que lo tienen entre ceja y ceja; le sacaron la cinta, arrancó como suplente, pero su chapa le hizo un lugar y fue figura en los últimos dos partidos. Al "Pocho" lo desgastaron (ni si quiera lo dejan jugar en Reserva), lo buscaron y lograron que se canse y haga lo que cualquier trabajador pretendería: cobrar. La dirigencia bajó la orden y Almirón acató. ¿Si Milito era el técnico hubieran podido mover los hilos del mismo modo?


En fin, la conclusión del 'Insúa-Gate' dejó una extraña paradoja con simbología política: el día de la lealtad peronista, Moyano echó al "Pocho".


En estos dos casos la idolatría o, más bien, lugar privilegiado en la historia está en la subjetividad de cada hincha. Pero bien, la situación que no está abierta a ningún tipo de objeción es la del "Gaby". En la última semana aparecieron versiones de ciertos dirigentes que pretenden extenuarlo para que abandone el puesto. Y en un momento como éste sólo queda sentar posición clara, siempre recordando que Independiente está por encima de los nombres: con los ídolos no.


Desde el costado deportivo, y aprovechando que mañana es el día de la madre, deberíamos preparar un lindo regalo para mandarselo a la mujer de Mario Yepes, en agradecimiento por impedir que venga a Independiente. ¡Qué flojo el colombiano! Menos mal que no vino. Lo que hubiera sido una defensa entre él y Tula...


Lo que preocupa, aunque está la puerta abierta a que sea una cuestión física, es que Almirón haya decidido sacar a Montenegro en los dos partidos que venía siendo figura. En el choque contra Defensa el equipo se resintió demasiado. Hoy, quizás por las circunstancias, no se padeció tanto su ida, ya que Pizzini, principalmente, pudo aprovechar la enorme quinta que ofrecía el rival. Otra decisión llamativa fue la de volcar a Mancuello a la izquierda, cuando influía más por el centro. Lo cierto es que sin tanta injerencia en el ataque, equilibró el mediocampo.


Tampoco produce tranquilidad el estilo tanto de Riaño como Lucero. ¿Juegan mal? Para nada, colaboran con el estilo de juego del equipo y tienen buen pie, pero siempre reciben de espaldas al arco y no tienen la costumbre adquirida de girar para lograr quedar con la mira al arco rival. La sensación es que falta un delantero con más olfato goleador, ya que se crean situaciones, pero falta la puntada final. Aviso: no se aceptan 'Pencos'.


Alternando buenas y malas, el equipo está ahí arriba peleando y eso es gratificante. Esto es Independiente y se debe discutir siempre en el sector de los títulos. Pero esto es Independiente y tampoco se aceptan maniobras turbias y cegarse por los resultados. ¿Lo destacable? Que el equipo va al frente e intenta jugar respetando la historia. ¿Pulgar abajo? En muchos partidos la suerte estuvo de nuestro lado –lease la confianza de Mancuello–.