Libertad y River animan una de las llaves por los Octavos de Final
de la Copa Sudamericana. Pero a diferencia de la mayoría de los encuentros jugados en Asunción, esta vez no fue elegido el Defensores del Chaco (el mítico estadio paraguayo), sino que el lugar designado fue el Estadio
Nicolás Leoz
, una cancha
con capacidad para 10 mil personas y de tribunas pequeñas.
Por este motivo, hinchas paraguayos se dieron el lujo de no ir a la cancha y mirarlo desde afuera, en el techo de un edificio. Con reposeras y en familia, los simpatizantes del conjunto local se sentaron a ver el partido en la calurosa Asunción, acompañado de algún tereré para apaciguar un poco el agobiante clima en la capital paraguaya. Sin dudas, un lujo para muy pocos.