Cristina Kirchner anticipó que la recaudación creció 37,2% en septiembre

En el acto de creación de la Secretaría de Habitat y diversos anuncios de pago de deudas y refinanciamiento a provincias la Presidente anunció que en el último mes los recursos tributarios superaron en cinco por ciento a la pauta presupuestaria

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En rigor, la primera mandataria anticipó que el dato de recaudación que cada comienzo de mes anuncia el Administrador Federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, y el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa, fue de "28.550 millones de pesos". Sin embargo, se trató de un error involuntario, dado que quiso decir 98.550 millones de pesos. Un año antes, los recursos fiscales obtenidos por las percepciones sumadas de la DGI, la Aduana y la Anses habían totalizado 71.805 millones de pesos.

La Presidente resaltó que "en septiembre la recaudación alcanzó a 105 por ciento de la pauta presupuestaria" ampliada.

De este modo, al cabo de los primeros nueve meses se habrían acumulado recursos tributarios por 854.472 millones de pesos, un 34,6 por ciento de incremento respecto de similar tramo del año anterior.

Tanto en el mes como en el acumulado la recaudación aumentó 2,5 puntos menos que la inflación

Tanto el aumento del mes, como desde comienzos del año, la variación de la recaudación de impuestos fue inferior a la tasa media de inflación en esos períodos que miden las consultoras privadas y la Dirección de Estadística de Precios de la Ciudad de Buenos Aires, que fue del orden de 41% y 38 por ciento, respectivamente.

De ahí que ajustado por esas variaciones, los recursos tributarios evidenciaron sendas bajas de 2,6 y 2,5%, respectivamente, a tono con la recesión que arrastran la industria, la construcción, el comercio e incluso el PBI calculado por las consultoras privadas.

Los recursos volvieron a crecer menos que el gasto público

Además, una vez más el aumento de los ingresos genuinos del fisco se ubicaron varios puntos porcentuales por debajo de la tasa de expansión del gasto público, los cuales están impulsados por las erogaciones en subsidios e importaciones de energía, la cobertura del creciente rojo agregado de las empresas públicas y la masa salarial, por el singular crecimiento de la nómina de personal asalariado.