Trágico raid en Entre Ríos: chocó, pensó que había matado al otro conductor, huyó y se suicidó

Se trata de un joven de 27 años que atropelló a un motociclista en la ruta 14. Entró en pánico y escapó. En el momento que era perseguido por la Policía llamó a su padre para decirle que se iba a quitar la vida y luego se estrelló contra una garita

Compartir
Compartir articulo
  162
162

Un joven de la ciudad de San José, en Entre Ríos, fue el protagonista de una trágica secuencia. El domingo chocó su auto contra una moto y al creer que había matado al otro conductor, huyó y dio inicio a una persecución policial. Tras varios kilómetros, decidió estrellarse contra una garita y se quitó la vida.


Hernán Horacio Monzón, de 27 años, atropelló con su Fiat Palio a un motociclista y como creyó que lo había matado, decidió huir. Los investigadores creen que entró en pánico y que por eso huyó a toda velocidad. En ese momento, hubo una persecución policial que duró una media hora en plena ruta 14, sin éxito. Mientras era perseguido por la Policía, llamó a su padre y le avisó que se iba a suicidar.


La persecución se desarrolló a gran velocidad por calles de la localidad de San José y siguió por la autovía Artigas, un corredor paralelo al río Uruguay por el que transitan camiones de gran porte. A la altura de Ubajay un retén policial esperaba a Monzón, quien se llevó por delante unos conos de plástico colocados para que se detuviera.


Finalmente, se estrelló por su propia voluntad contra una garita de colectivos, muy cerca de la ciudad de Concordia, sobre la misma ruta a la altura del kilómetro 215. No hubo frenada y el coche estalló en llamas. Debido a la rapidez con la que el fuego consumió el vehículo, no lograron rescatarlo con vida y murió carbonizado.


En el lugar, intervino personal de Criminalística para hacer los peritajes. El joven pertenecía a una familia de clase media y sin indicios de alguna causa que hubiera podido llevarlo a este desenlace, según precisaron fuentes policiales. El caso está siendo investigado por personal policial y Fiscalía de Colón, a cargo de Sebastián Blanc.