Condenaron a 14 años de prisión a un policía por la muerte de un futbolista de Banfield

El uniformado había declarado que, al evitar un robo, disparó siete veces contra un grupo de jóvenes. Sin embargo, nunca se pudo probar siquiera la existencia de un hecho delictivo. El jugador tenía 20 años

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El ex policía bonaerense David Benítez, de 34 años, fue condenado este miércoles a 14 años de cárcel por el homicidio del futbolista Lautaro Bugatto, en un caso de "gatillo fácil" ocurrido en la localidad de Burzaco en mayo de 2012.


El Tribunal Oral en lo Criminal 10 de Lomas de Zamora dictó el veredicto y a la vez ordenó la detención inmediata del entonces uniformado, que había llegado a este juicio en libertad, ya que según explicó en su resolución la Sala II de la Cámara de Apelaciones y Garantías en lo Penal de Lomas de Zamora, en diciembre de 2012, "no hay peligro de fuga ni entorpecimiento de la investigación".

La fiscalía, representada por Jorge Bettini Sansoni, había pedido una condena a 12 años de prisión y la querella, 20 años, para el ex agente que al momento del crimen estaba de franco e iba vestido de civil, quien había declarado en un primer momento que había repelido una agresión, y posteriormente alteró pruebas para simular ese enfrentamiento que nunca existió.


Lautaro Bugatto, de 20 años, estaba a préstamo en Tristán Suárez, era papá de una nena de dos años y ya tenía decidido casarse con su novia. Todavía arrastraba el dolor por la muerte de su padre, ocurrida el año anterior. "El era el único sostén de su casa", recordaba en ese momento Adrián Romero, su representante.


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Ese domingo a la madrugada, Lautaro estaba con amigos en la puerta de su casa, cuando, supuestamente al advertir que se estaba produciendo el robo a su hija, el policía Benítez, de civil y franco de servicio, comenzó a disparar con su arma reglamentaria. En su exposición, aclaró que sólo repelió una agresión. Sin embargo, las siete vainas servidas que se encontraron pertenecían a su arma.


En su declaración indagatoria, Benítez también admitió que hacía un año y medio que no disparaba su pistola y que creía haber herido a los dos delincuentes que asaltaron a sus familiares, pero esto no pudo ser confirmado.