La lluvia 'salvó' a Cocca, que igualmente está 'tapado' por el agua

La lluvia hizo que el campo de juego de la Bombonera luzca indigno para un equipo de Primera División. Y ese campo de juego generó que no se pueda jugar al fútbol, más allá que sí se jugaron 57 minutos.

Es imposible hacer un análisis exhaustivo, ya que las condiciones no lo permiten. Es decir, era imposible trasladar la pelota, dar dos pases seguidos, generar situaciones como consecuencia del fútbol asociado. Es cierto que Racing esto no lo hace ni con sol, pero la realidad marca que el agua atentó contra el juego. En este contexto, hay que ser inteligentes.

¿Qué significa esto? No trasladar. Intentar de tener el menos tiempo posible la pelota por el piso, sobre todo en el campo propio. Y Racing, en momentos puntuales, careció de dicha inteligencia. Los ejemplos son dos, y dejan claramente en manifiesto esto: el gol de Boca llega porque Cabral quiere parar el balón; mientras que Castillón, en el mano a mano que tuvo en el complemento, definió como si el césped estuviese seco.

Por estos detalles, habrá que reanudar el partido en desventaja. Luego, desde el juego, no hubo diferencias; por el simple hecho que eran imposibles generarlas. Entonces, no se sabe si se pensó bien el partido, cuáles eran las intenciones para el clásico. Lo que sí se sabe es que Racing está perdiendo. Y esto le pasa con lluvia, con sol, con calorcito, con frío. Es decir, le está pasando casi siempre.

Más allá de lo que no se pudo ver, duele en el alma ver salir a Racing para jugar en la Bombonera con un equipo como el que salió. ¿Qué hicimos los hinchas para merecer una formación como la que se vio? Es inadmisible concebir que un mediocampo de equipo grande esté compuesto por Díaz, Videla, Aued y Acuña. Roza la falta de respeto aceptar que sea Castillón el que tenga que asistir a Bou. Esto se lo hicieron a Racing. ¡Increíble!

Hay errores de los dirigentes. Obviamente. Ellos aceptaron esto. Ellos dejaron que Cocca se mueva en el mercado de pases como quiera. Que destrate a los chicos de inferiores y que incorpore a 'sus' jugadores.

Pero el principal responsable de que Racing presente ese '11' en un clásico es su entrenador. El mismo técnico que dejó en claro que "prefiero perder el clásico, pero pelear el torneo". El mismo técnico que echó a Roger Martínez para traer a Bou. El mismo técnico que pregona 'una cosa' y ejecuta 'otra'.

Cocca hizo que Racing gaste 'fortunas' en jugadores por los cuales jamás se podrá obtener un poder de reventa. Es decir, le hizo perder plata al club. Desvalorizó a los chicos de 'abajo'. Tapó a Bareiro con Acevedo, por ejemplo. ¿Cuánto más daño que todo esto se le puede hacer al club? Generó que haya inversiones millonarias, para que luego el equipo sea tan pobre como éste. ¡Inadmisible! ¡Imperdonable!

Una derrota en La Boca lo hubiera dejado en la 'cuerda floja'. Ahora, por lo menos, tiene el atenuante que el partido no está terminado. Igualmente, su continuidad debe depender de lo que suceda el jueves, ante Argentinos y por la Copa Argentina. ¿Qué quiere decir esto? Perdió un clásico, está a punto de perder el otro y no pelea el campeonato. Entonces, lo que queda es la Copa.

Allí, Racing tiene que ganar, debe seguir 'con vida' en un torneo tan importante como éste. Caso contrario, Cocca no debiera seguir como técnico de la "Academia", un cargo que jamás tendría que haber ostentado.

En definitiva, la lluvia 'salvó' a Cocca y le dio una 'vida' más. Igualmente, por su proceder tanto fuera como dentro de la cancha, ya está 'tapado' por el agua...