"La reforma de Bachelet encarecerá un 20% la canasta de los chilenos"

Después de meses de arduas negociaciones, la presidente de Chile, Michelle Bachelet, logró el aval para una de sus grandes promesas de campaña: la reforma tributaria. La Cámara de Diputados aprobó el miércoles pasado un texto que fue consensuado entre el oficialismo y algunos sectores de la oposición y que también fue aceptado por el empresariado.

La modificación del sistema impositivo fue presentada por la mandataria como el medio para poder financiar otros grandes cambios, como la reforma de la educación y del sistema de salud. De allí su importancia. El Gobierno estima que podrá recaudar, en el largo plazo, unos 8.200 millones de dólares.

La iniciativa de la reforma había sido ingresada por el Ejecutivo en marzo pasado. Tras ser aprobada en primera instancia en Diputados, tuvo un centenar de enmiendas en el Senado, por lo que debió ser remitida de vuelta a la Cámara baja. De esa forma, se pasó de un proyecto polémico a uno "más aceptable", según aseguró el investigador del Programa Económico de Libertad y Desarrollo Francisco Klapp en diálogo con Infobae.

"El proyecto original era muy malo. Tenía medidas inaplicables para el país y hubiéramos terminado con una tasa corporativa del 35% para gran parte de las empresas. Por eso, fue bueno llegar a un acuerdo para un segundo proyecto, que si bien lo considero negativo, es algo más razonable y al menos podrá funcionar", explicó.

Klapp añadió que la reforma aprobada esta semana es "mucho más gradual" y las tasas más altas de impuestos, de 25% o 27%, recién entrarán en vigor dentro de cuatro años, aunque aclaró que siguen siendo incrementos fuertes. El nuevo sistema, además, da fin al llamado Fondo de Utilidades Tributaria (FUT), el régimen tributario único para empresas, que será reemplazado por dos regímenes.

Las críticas

De acuerdo con Klapp, los aumentos que plantea la reforma tributaria no sólo se aplicarán a las empresas, sino que impactarán en la situación económica del país y golpearán a ciertos estratos sociales. "Entre el 15% y el 20% de la canasta de consumo de los hogares chilenos se va a encarecer con los nuevos impuestos", señaló.

"Afectará a todas las personas, cuando se suponía que era para el 10% más rico"

Enumeró el alza impositiva a las bebidas gaseosas, a los automóviles y al crédito, como tres ejemplos. La reforma también eleva los impuestos al tabaco (40%) y al alcohol (entre 20% y 30%), que también repercutirá en los bolsillos, aunque son "justificables desde el punto de vista de la salud pública". "Es un paquete que afectará a todas las personas, cuando se suponía que iba a ser un impuesto para el 10% más rico", sentenció.

En segundo lugar, el experto indicó que tendrá consecuencias negativas en el flujo de las inversiones, algo preocupante ante la desaceleración de la economía chilena. "De hecho, ya las está afectando. Hemos visto caídas de la inversión durante todo el año. El Banco Central espera que el año se cierre con una baja de la inversión del 4%, pero está siendo optimista. El crecimiento anual de Chile probablemente sea del 2 por ciento", afirmó y agregó que genera "incertidumbre" que se aumenten los impuestos durante un mal ciclo.

"Las grandes empresas pueden soportar mejor esta nueva carga que las pequeñas"

Klapp también advirtió de que las pequeñas empresas se verán particularmente afectadas por la nueva carga tributaria. "Las grandes empresas pueden soportarlo mejor que las pequeñas empresas. Por suerte, se creó un régimen especial para éstas, que tiene algunos beneficios aunque es bastante restrictivo con respecto al manejo de la caja. Sin él, el Estado hubiera matado a las pequeñas empresas con una tasa del 27%, cuando hace cinco años era del 17 por ciento", sostuvo.

Por último, el economista manifestó sus dudas de que la reforma tributaria cumpla con su objetivo de financiar la educación y la salud de millones de chilenos: "Veo difícil que se logre recaudar 8.200 millones de dólares como pretende el Gobierno. Son demasiado optimistas con que se evitará la evasión y también con que se mantenga la proyección de crecimiento, cuando ya vemos que se está creciendo menos. Si la economía no crece, la recaudación tampoco".

A favor

Al contrario de la postura del especialista del Programa Económico de Libertad y Desarrollo, el gobierno de Bachelet sostuvo que la aprobación de la reforma tributaria es una "buena noticia" en momentos en que la economía está creciendo poco "porque genera certidumbre, genera estabilidad y genera una sustentabilidad en los agentes económicos".

"Es un hecho histórico porque involucra también una cantidad de recursos muy importantes para el Estado, para generar ingresos permanentes y hacerse cargo de gastos permanentes en materias de educación y salud ", destacó el jueves el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, a la emisora Cooperativa.

El texto de la reforma ahora reposa en el despacho del Ejecutivo, desde donde se deberá publicar en el diario oficial de Chile para su reglamentación. Mientras tanto, con esta primera victoria, Bachelet apura en el Congreso los distintos proyectos de la reforma educativa, su segunda gran promesa de campaña.