"Estoy convencida de que los clientes adoptarán las tecnologías (vehículo a vehículo) y de conducción automatizada por una sencilla razón: son la respuesta a problemas de todos los días que la gente quiere se resuelvan", dijo la CEO de la empresa, Mary Barra.
Las automotrices, los investigadores y las agencias gubernamentales de todo el mundo trabajan en el desarrollo de cámaras, sensores, radares y otras tecnologías que le permitan a los autos y a infraestructuras circundantes, como los semáforos, que se alerten mutuamente sobre las condiciones de tráfico de su entorno.
La industria está desarrollando funciones como el control de navegación adaptativo, el frenado ante una colisión inminente, y la conducción semiautomatizada y de manos libres, como la función Super Cruise de GM, pensada para una mayor seguridad en las rutas.
Sin embargo, GM y otras automotrices recalcaron que incluso con la conducción de manos libres, los conductores serán los responsables y tendrán que mantenerse atentos al camino.
Por su parte, Google trabaja en vehículos que tengan autonomía total.
El Departamento de Transporte de Estados Unidos hizo de los autos con tecnología automatizada una prioridad, una visión compartida por Japón y Europa.