La entidad internacional con sede en Ginebra (Suiza), que suele congregar a destacados líderes políticos y del mundo de los negocios, presentó recientemente su informe de competitividad en el que volcó datos interesantes respecto de la economía mundial; entre ellos se destacó el ranking que detalla cuáles son los "factores más problemáticos para hacer negocios" en cada país.
En el caso de la Argentina –según el reporte mencionado-, las principales dificultades que deben afrontar quienes deciden invertir son las siguientes: 1) Inflación"; 2) "Regulaciones en moneda extranjera"; 3) "Acceso al financiamiento"; 4) "Corrupción"; 5) "Tasa de impuestos".
El top ten de la lista que confeccionó el Foro Económico Mundial (FEM) se completó con las problemáticas que se detallan a continuación: 6) Inestabilidad política; 7) Burocracia gubernamental; 8) Regulaciones laborales restrictivas; 9) Normativa fiscal; 10) Infraestructura inadecuada.
El FEM, conocido por las reuniones anuales que celebra en el centro turístico de Davos, donde se debate sobre problemas económicos y sociales globales, basa su evaluación en una encuesta en la que los principales dirigentes mundiales evalúan una decena de ejes de competitividad como instituciones, infraestructura, salud y educación, tamaño del mercado y el ambiente macroeconómico.
En la nómina, el Foro Económico Mundial apuntó una última serie de escollos que deben considerar los que quieren hacer negocios en la Argentina: 11) Pobre ética laboral en la mano de obra nacional; 12) Robo y crimen; 13) Insuficiente educación de los trabajadores; 14) Inestabilidad del Gobierno / Golpes de Estado; 15) Insuficiente capacidad de innovación; 16) Salud pública deficiente.
Todo esto se ve potenciado por otros datos que dejan mal parada a la Argentina en cuestiones como "El número de procedimientos requeridos para iniciar un negocio" y la "Cantidad de días que son necesarios para lanzar un emprendimiento comercial": en esos ítems, el país quedó en los puestos 139º y 101º, respectivamente.
El Foro fundado en 1971 por el profesor de economía alemán Klaus Schwab además analiza la eficiencia gubernamental y su transparencia; en ese aspecto el país que lidera Cristina Kirchner quedó mal calificado porque fue ubicado entre los países más corruptos del mundo, al quedar en el puesto 139° de un ranking compuesto por 144 naciones.
La mirada de la organización internacional se apoya en indicadores negativos como el "Favoritismo en las decisiones del Gobierno" y "Desvío de fondos públicos" -en ambos rubros el país quedó ubicado en el penúltimo lugar de la lista-; la ineficiencia del Estado y el despilfarro de los fondos públicos.