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La enorme sede en Londres de Scotland Yard salió a la venta este martes por 250 millones de libras (412 millones de dólares). Se trata de un gran edificio de forma triangular que se extiende a lo largo de 151 metros de Victoria Street, una de las calles más frecuentadas de la capital inglesa, muy cerca de la Abadía de Westminster y del Palacio de Buckingham, residencia de la reina Isabel II.
El inmueble tiene 22 pisos repartidos en 56.000 m2 y era sede de la Policía británica desde 1967, una antigüedad relativa pero suficiente para ser un obstáculo para los métodos de trabajo actuales.
"Es un edificio de los años 60", explicó Craig Mackey, alto responsable de la Policía. "Si seguimos ocupando el edificio, estimamos que renovarlo costaría unos 50 millones de libras", agregó.
Si se vende, la policía se mudará en 2016 a Curtis Green, un edificio más modesto situado en Victoria Embankment, a orillas del río Támesis. El apodo de "Scotland Yard" para la Policía se debe a que en sus orígenes tenía su cuartel general en la calle Great Scotland Yard.