Hackers peruanos, la nueva pesadilla en Latinoamérica

Un grupo de piratas informáticos de Perú se infiltró en las redes de las fuerzas armadas y la policía de su país, así como de otras agencias gubernamentales en Colombia, Chile, Venezuela y Argentina

Compartir
Compartir articulo
  163
163

El objetivo de estos criminales es lucir su destreza cibernética y anotarse puntos políticos, aunque su proeza más reciente podría ser la que tenga más consecuencias.

Los correos electrónicos robados por los intrusos del grupo LulzSecPeru a la red del Consejo de Ministros Peruanos y divulgados en Internet en agosto desataron acusaciones de que altos ministros del Gabinete han actuado más como lobbystas empresariales que como servidores públicos. Ayudaron a precipitar un voto de no confianza la semana pasada, al que apenas pudo sobrevivir el Gabinete.

Estos hackers integran una versión local y compacta del grupo de intrusos cibernéticos LulzSec, con sede en Estados Unidos y Gran Bretaña, que nuclea a los llamados piratas de "sombrero negro", los cuales violan la seguridad de las computadoras simplemente por superar un reto, o también para obtener ganancias personales.

El grupo LulzSec surgió del movimiento Anonymous, que ha atacado los sistemas de la Iglesia de la Cienciología y ha promovido agitación en favor de la filtración de documentos del escándalo WikiLeaks y del movimiento Ocupemos Wall Street.

Gran parte del activismo de los piratas cibernéticos fuera de Estados Unidos y Europa occidental ha perdido fuerza o se ha visto obligado a operar en la clandestinidad luego de enfrentar presión policial y arrestos, dijo Gabriella Coleman, antropóloga en la canadiense Universidad McGill, quien ha estudiado el fenómeno. "Sin embargo, los piratas informáticos en Latinoamérica nunca se detuvieron realmente", señaló Coleman.

  163
163

El más peligroso

De ellos, LulzSecPeru es considerado ampliamente como el equipo de piratas activistas más hábil y con más éxitos en América Latina, dijo Camilo Galdós, experto peruano en seguridad digital. Uno de sus actos más notorios fue infiltrar las cuentas en Twitter del presidente venezolano y del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, durante las elecciones en ese país el año pasado.

"Happy hunting!" (¡feliz cacería!) escribieron los piratas informáticos de LulzSecPeru -se dice que son dos hombres jóvenes- en agosto cuando colocaron en Internet los aproximadamente 3.500 correos electrónicos del entonces primer ministro René Cornejo, fechados de febrero a julio.

"La preocupación no es tanto por la información que se va a encontrar allí, sino por el hecho que se ha vulnerado la privacidad", declaró Cornejo a periodistas. Su sucesora, Ana Jara, dijo que algunos de los e-mails robados podrían haber tocado asuntos de "defensa nacional".

Pero lo que el público halló en ellos fue evidencia de la influencia de los lobbystas de las industrias peruanas de la pesca y el petróleo, lo que generó una enorme presión sobre los ministros de Energía y de Finanzas.

En una de las misivas, una ejecutiva de la pesca le pregunta al ministro de Finanzas si podría ampliarse la temporada de extracción de la anchoveta. Y posteriormente ve concedido su deseo.

A su vez, en un irritado intercambio de correos electrónicos el ministro de Energía rechaza en forma impaciente las objeciones del ministro del Medio Ambiente en torno a sus cálidas relaciones con una compañía petrolera australiana, en relación a extraer crudo del mar.

  163
163

Fines políticos

Es evidente que algunas de las acciones de estos criminales informáticos están impulsadas por móviles políticos. Le quitaron la fachada al sitio web de la mina de cobre Antamina en 2012, ubicada en Perú, después de que una tubería de ese consorcio multinacional se rompiera, lo que derivó en que se enfermaran decenas de personas.

Y en febrero también le retiraron la fachada a la página de Internet del partido gobernante de Venezuela en respaldo de los manifestantes opositores, al cual ingresaron a través de una de las puertas traseras que dicen dejar en las redes que penetran.

También retienen el acceso a la fuerza aérea chilena, de la que este mes retiraron documentos delicados sobre compra de armas y los colocaron en la web. Dijeron que se trataba de una represalia por el hecho de que Chile hubiera espiado a la fuerza aérea peruana, en un caso que salió a la luz en 2009.

Los piratas cibernéticos, que ya cuentan con 30.000 seguidores en Twitter, aseguran que ni se enriquecen ni hacen daño con sus proezas.

Sin embargo, muchos creen que LulzSecPeru sí hizo daño al ingresar a la red de la compañía que maneja el principal dominio de Perú. En octubre de 2012 colocó en Internet una base de datos con miles de nombres, números telefónicos, direcciones de correo electrónico y contraseñas de sitios web afectados, incluidos bancos, compañías de seguridad, el buscador Google y de todos los dominios que concluían con ".pe".


 shutterstock 163
shutterstock 163