El Gobierno criticó a la jueza Servini de Cubría y desmintió llamadas entre narcos y la Rosada

El viernes la jueza María Servini de Cubría admitió que investiga un entrecruzamiento de llamadas entre supuestos narcotraficantes y funcionarios de la Casa Rosada. Por este motivo, pidió a Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, que informe quiénes utilizan los números que figuran en las pericias.

En una conferencia de prensa, el funcionario le respondió duramente a la jueza. Con firmeza, desmintió las posibles llamadas y calificó los dichos de "inapropiados": "Ningún teléfono de Casa de Gobierno tiene discado directo", explicó.

Para justificar sus dichos, Parrilli dio un detallado informe realizado por la Dirección de Comunicaciones de cada línea a la que hizo referencia Servini de Cubría. El período solicitado es de los años 2004-2008.

Sobre dos líneas puntuales (4-124-6330 y 4-363-0100) fue contundente y manifestó: "Nunca pertenecieron a la Presidencia de la Nación". Sobre otras líneas, el secretario brindó distintas explicaciones. Algunas "fueron dadas de baja por inconvenientes en junio" y otras reconoció que "estaban instaladas en la Central de Casa de Gobierno durante el período requerido", pero aclaró que "representan la cabecera de una gama digital de 90 canales que permiten 90 comunicaciones".

Asimismo, Parrili dio detalles de qué funcionario ocupaba cada cartera y cuántos internos tenía a cargo en el período solicitado. Explicó que en la Secretaría General de Presidencia del 2004 al 2008 estuvo él, con 122 internos. En la Secretaría Legal y Técnica, estuvo Carlos Zannini con 38 internos. En la Vicepresidencia estuvo Daniel Scioli del 2004 al 2007 y Julio Cobos del 2007 al 2008, con 9 internos. En el Ministerio del Interior, estuvo Aníbal Fernández del 2004 al 2007 y Florencio Randazzo del 2007 al 2008 con 18 internos. También hubo datos de la Casa Militar, de la Coordinación General de Asuntos Técnicos de Unidad Presidencial y de Asuntos Políticos Institucionales y Unidad Presidencial. En total, son 460 internos.

Sobre todos esos teléfonos, Parrilli manifestó: "Ninguna de las líneas citadas son de discado directo entrante o saliente. Todas pasan por el conmutador".

El secretario también explicó cómo se realiza una comunicación desde la Casa Rosada: "Si es un área digital, se toma línea marcando 9 y la central telefónica le asigna un canal libre. En caso de estar ocupados los 90 canales, se recurre a la segunda trama y así sucesivamente con las tres tramas. Si están todas las digitales ocupadas, se transfiere a las analógicas y la central toma alguna".

Sobre las llamadas entrantes a la Casa de Gobierno, Parrilli sostuvo que "desde una red pública móvil o fija, nacional o internacional, se marca un número de la trama o línea analógica como las mencionadas que entra al conmutador central o a un contestador. Si el que llama tiene el número, lo marca y le transfieren el llamado. De lo contrario, atiende una operadora y comunica al interno que corresponde".

Nuevamente, el funcionario aclaró: "Hay números que tienen la posibilidad de discado directo entrante o saliente, pero ninguno de los teléfonos del oficio lo tiene. Todos ingresan por conmutador".

Quien había entrado en la polémica apoyando los dichos de Servini de Cubría es el secretario de Seguridad, Sergio Berni: "Si la jueza dice eso, las llamadas deben existir", declaró.

A pesar de esto, aclaró: "¿Quién dijo que son narcotraficantes? La jueza dijo que hay llamadas del Sedronar a la Casa de Gobierno, no dijo que hay llamadas de narcotraficantes". Y agregó: "Cuando (Servini) habla de algunos narcos, a mí no me consta; debería identificar primero quiénes son los narcos".