La actriz Liv Tyler se tomó uno días de relax en la paradisíaca isla europea Formentera junto a toda su familia. Allí, alquiló un yate y dio varios chapuzones en el mar para refrescarse, sin percatarse que los fotógrafos la estaban siguiendo muy de cerca.
Los paparazzi captaron a la hija del músico Steven Tyler cuando se estaba por quedar sin la parte de debajo de su bikini, aunque rápidamente le advirtieron y logró acomodarse para que no se le viera demasiado la cola.
La bella heredera viajó con su madre, su hijo Milo Langdom y su actual novio, el manager de futbolistas Dave Gardner. Además, algunos días estuvo parando con ellos la modelo Kate Moss, gran amiga de la actriz.
La hija del vocalista de Aerosmith disfruta de sus últimos días de descanso, antes del estreno de la segunda parte de "Los extraños" y no se preocupa por los kilitos de más que ganó en los últimos días.