Chile, el país sísmico que apuesta al largo plazo

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 Osmar Valdebenito 162
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Chile es un país curioso. No solo por su geografía, sino porque se trata del país más sísmico del mundo, asentado en el extremo sudoriental del llamado "Cinturón de Fuego del Pacífico". Además, los chilenos saben que uno de los principales factores de sismicidad se debe a que su placa oceánica se mueve hacia la zona de Australia, como si quisiera pegarse con esa gigantesca isla. Y contrariamente a lo que sucede de este lado de la Cordillera, donde a cada solución se le encuentra un problema, en Chile a cada problema se le encuentra una solución. Por eso es que apabullan en Santiago las estilizadas torres de 40 y 50 pisos en Providencia, Las Condes y Vitacura que, obviamente, resisten los terremotos sin que se rompa un vidrio.

?En Chile, los niños tienen entrenamientos ante emergencias y cataclismos. Y entre tantos ejercicios, la semana pasada se hizo uno con 1500 infantes de marina para ayudar a una localidad supuestamente afectada, donde participaron misiones de Estados Unidos, México, Brasil, Paraguay, Canadá, Colombia y, sí, también Argentina.

?Semejantes previsiones no los libra de accidentes, claro. El jueves último, en hora "punta", se cortó la energía eléctrica en la principal línea de subterráneo, y 50.000 pasajeros debieron caminar por las vías oscuras hasta quedar a resguardo. Aunque a las dos horas todo se había normalizado, el caos fue fenomenal y la gente estaba furiosa. Lo que impresiona fue la respuesta de la autoridad estatal: echó al gerente de mantenimiento al día siguiente, mientras una auditoría evalúa si es necesario despedir más personal. Inimaginable en Buenos Aires.

?Carabineros de Chile es la institución con mayor respaldo popular, con el 56 por ciento de imagen positiva, según una encuesta que acaba de difundir el prestigioso Centro de Estudios Públicos (CEP), a pesar de la inseguridad que crece. Se consolida así un proceso de acercamiento a la comunidad que se inició en democracia, pero que está muy lejos de ser propaganda. Desde hace años, la fuerza de seguridad de los chilenos tiene índices de confianza que rondan la misma cifra.

?Carabineros de Chile es la institución con mayor respaldo popular

?Eso no quiere decir que los Carabineros no tengan denuncias por mal desempeño. La más grave, es por el asesinato de un joven estudiante en una de las movilizaciones por educación gratuita y de calidad que cambiaron la agenda chilena y llevaron a la centroizquierda de nuevo al poder. Lo que impacta es la brutal diferencia de confianza que le tiene la gente a esa fuerza de seguridad en comparación con la que existe sobre la Policía Federal Argentina. Se trata de algo sistémico. Si no, preguntemos a cualquier argentino que haya intentado darle una coima a un oficial para zafar de una multa de tránsito en alguna ruta chilena. La corrupción es impensable entre los Carabineros.

?Definitivamente, Chile es un país que no cambia demasiado de un gobierno a otro, a pesar de que sean de distintos signos políticos. Es algo que enfurece a los militantes de izquierda, que cada vez toleran menos que su país se siga rigiendo por la constitución plebiscitada en tiempos del dictador Augusto Pinochet. De hecho, la reforma constitucional formó parte del programa de la coalición Nueva Mayoría, que llevó a Michelle Bachelet al gobierno. Pero es un asunto que viene lento.

?Más rápido viene la reforma impositiva, que ya está en el parlamento y no se aprueba, a pesar de que el oficialismo tiene las mayorías necesarias para hacerlo, porque quiere construir más consensos. Parece un chiste. Pero así es Chile. Y tal vez ese sea el secreto de su crecimiento sostenido de los últimos 25 años, que a veces se desacelera, como ahora, pero que sigue firme.

?No es que nuestros vecinos sean perfectos. Tienen una sociedad "segregada", como ellos dicen, en el sentido de que por décadas vivió con una gran división entre ricos y pobres, una barrera imposible de franquear, pero que los años de crecimiento sostenido está flexibilizando. Tienen el PBI per cápita más alto de América latina, y una sociedad injusta, pero no más que la nuestra, a pesar de la década ganada.

Los chilenos saben que un día firman un contrato con nosotros y mañana podemos desconocerlo sin ponernos colorados

?La educación en todos los niveles es carísima, pero el complejo proceso de reformas que se inició promete un salto de inclusión que cambiará la fisonomía social de los chilenos en la próxima generación. Además, índices confiables muestran de qué modo se redujo la pobreza, quebró la pobreza estructural y se alcanzaron niveles de pleno empleo como nunca en la historia.

?El próximo 29 de agosto se concretará en Buenos Aires un nuevo encuentro entre Argentina y Chile, la VI Reunión Binacional de Ministros. Vendrá el canciller Heraldo Muñoz y los más importantes ministros del gabinete. Buscarán continuar con la larga agenda de cooperación que vienen discutiendo en la última década, a la que tanto se dedican los chilenos.

?Ellos saben que todo lo que encaran con la Argentina K es precario y tiene la intensidad que Cristina -antes Néstor-, le quiera dar ese día, que puede cambiar a la semana siguiente. Si algo sucede con nuestros vecinos es que nos conocen perfectamente. Saben que un día firman un contrato con nosotros, que mañana podemos desconocer sin ponernos colorados. Hace a nuestra particular idiosincrasia.

?Por eso podemos estar seguros de que no hablarán ningún tema urticante, mucho menos las acciones generadas por Aerolíneas Argentinas contra LAN, la nueva guerra contra los chilenos que libramos en territorio aeroportuario argentino. Eso no quiere decir que el mayor conglomerado aéreo de América latina esté conforme con el trato que recibe de sus pares argentinos.

?¿Pero dígame la verdad, cómo hizo para evitar que LAN no se fuera por las suyas de la Argentina, que era lo que de verdad quería Mariano Recalde?

?La respuesta de un funcionario clave en las negociaciones entre Argentina y Chile no se hizo esperar. "Fácil, es sabido que los chilenos se mueven en el largo plazo y que no toman decisiones apresuradas. Están acostumbrados a la adversidad. Le dije a Enrique Cueto que los Kirchner iban a perder las elecciones en el 2015 y que cualquiera que viniera los iba a tratar bien, y se convenció enseguida. Decidieron resistir sin hacer más ruido del absolutamente necesario".

?Así es Chile. Poco ruido y muchas nueces. Ojalá aprendiéramos un poco de ellos.