La empresa panameña que puede complicar a Lázaro Báez por la compra de terrenos en Uruguay

Los lotes quedaron en la mira de la Justicia por el precio que se pagó y el que más tarde se vendió. La sospechas contra el empresario crecen a partir de depósitos los que hizo Shoreview Properties Inc. al fondo Helvetic

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Mossack Fonseca, el bufete panameño que oficia de administrador en gran parte de las compañías mencionadas en la denominada "ruta del dinero", utiliza varias sociedades que hacen las veces de manager por defecto de cada sociedad que registran. Así como poseen Aldyne Ltd. en Seychelles y Forbest Ltd. en The Valley, Anguilla, también administran sociedades con Plascot Limited, radicada en Seychelles y con idéntico domicilio que Aldyne. Plascot administra al menos 222 sociedades solamente en el estado de Nevada. Una de ellas era Jaguar Capital LLC.

A principios de abril de este año, el diario uruguayo El Observador publicó lo siguiente: "La Justicia investiga dos nuevos terrenos sospechosos de lavado K en Punta del Este", en una investigación donde se afirma que un testaferro "compró caro y vendió barato en playa Brava" y que "la sociedad anónima propietaria de los terrenos está vinculada a Lázaro Báez".

La investigación, del periodista Nicolás Delgado, giró sobre dos terrenos de 7 mil m2 cada uno, ubicados en Punta del Este, a media cuadra de la rambla. Más precisamente, se ubican sobre Playa Brava, en la imponente costa que se extiende hacia La Barra y José Ignacio.


Los papeles iniciales de dichos terrenos muestran que una compañía uruguaya, Ariadna SA, compró sendos terrenos en el año 2002, y a un precio de 5 millones de dólares cada uno. Esta compañía perteneció a Ángel María Gianola, un ex ministro de la gestión Lacalle. Posteriormente, en el año 2006, se los vende a una compañía radicada en Nevada, Jaguar Capital LLC, y a un precio de 3 millones de dólares cada uno. Contrario a toda tendencia inmobiliaria, estos terrenos se "devaluaron", en 4 años, a razón de 2 millones de dólares cada uno. Una operación financiera, cuando menos, sospechosa.

En octubre de 2013, Jaguar Capital LLC fue disuelta en Nevada. Sus directivos se tomaron el resguardo, un par de meses antes, en agosto de 2013, de trasladar la compañía a Panamá, bajo otro nombre: Jaguar Capital Holdings Inc. Una vez radicada en Panamá y totalmente disuelta en Nevada, crean una nueva sociedad que se desprende de Jaguar Capital Holdings: Shoreview Properties Inc. y determinan quedarse con un terreno cada sociedad. En esa misma acta, informan que uno de los presentes en la asamblea es la compañía panameña Egerton Assets Corp, "única titular de las acciones emitidas y en circulación de la sociedad".

El Banco Central uruguayo detectó que en el lapso de un año (marzo 2012 - marzo 2013), Jaguar Capital LLC envió 16,5 millones de dólares a una cuenta bancaria establecida en el Principado de Liechtenstein y a nombre, nada menos, que de Helvetic Services Group, la compañía suiza dirigida por Néstor Marcelo Ramos, señalado por el fiscal José María Campagnoli como testaferro de Báez.

Ante un requerimiento de Banco Central de Uruguay, los directivos de Jaguar Capital LLC explicaron que la transferencia a Helvetic respondía al pago de uno de estos terrenos ubicados en Punta del Este. Afirmación que revela una importante contradicción, ya que dicho terreno fue vendido nueve meses después, en diciembre de 2013, y a un precio mucho menor: 2 millones de dólares.

Infobae accedió a los documentos de las actas de Jaguar Capital Holdings Inc. en Panamá, que confirman varios datos sobre lo informado por la investigación que se lleva a cabo en Uruguay, como el traslado de Nevada hacia Panamá y su posterior cambio de nombre.

Las fojas de aquella asamblea dan cuenta de los dos terrenos en Punta del Este, señalados en la investigación judicial, de 7 mil metros cuadrados cada uno. También se menciona el hecho de que uno de esos terrenos, el perteneciente a Shoreview Properties Inc, fue señado en octubre de 2011 mediante boleto de reserva por un valor de 2 millones de dólares, entre Jaguar Capital LLC y Dubris SA, una sociedad uruguaya cuya accionista es Decavial Uruguay SA.

En diciembre de 2013, dos meses después de firmado ese boleto de reserva, Shoreview Properties efectiviza la operación y vende su terreno en el precio sospechosamente pactado de 2 millones de dólares, proceso inmobiliario en donde los investigadores sospechan que no sólo se trató de lavado de dinero, sino que, evidentemente, hubo además evasión de impuestos.

Más allá de esto, otro nexo une a los caminos suizos con Decavial. Según reveló el periodista y escritor Juan Gasparini en su último libro (Las Bóvedas Suizas del Kirchnerismo), una de las sociedades dirigidas por Ramos, además de Helvetic Services Group, fue Swisser AG, la cual disponía de una participación 1,5 millones de dólares en Decavial. Hasta hace menos de un año, las páginas webs de Helvetic Services Group y Swisser AG compartían la misma dirección IP.

Hay fundadas sospechas de que Decavial sería, en definitiva, una compañía ligada a la estructura societaria de Báez, aunque su titularidad está en manos del empresario Carlos Wagner, también ligado a la obra pública santacruceña, quien, no obstante, se reconoce como competidor de Lázaro.