Greenpeace irrumpe en el Palacio Nacional para protestar contra Peña Nieto

"Tu reforma energética destruye México", rezaba el cartel que una docena de simpatizantes de la organización ambientalista lograron desplegar algunos minutos en el interior de la casa de gobierno

Compartir
Compartir articulo
 AFP 163
AFP 163

Un grupo de activistas de Greenpeace desplegó, este miércoles, una pancarta contra la política ambiental del presidente de México, Enrique Peña Nieto, dentro del Palacio Nacional.

La docena de simpatizantes de la asociación ecologista extendió un cartel amarillo gigante desde la primera planta del palacio en la que se leía: "EPN (Enrique Peña Nieto): tu reforma energética destruye México".

"Enrique Peña Nieto: tu reforma energética destruye México"

La pancarta fue visible durante unos cinco minutos en el patio del palacio para los turistas nacionales y extranjeros que se encontraban visitando el recinto, ubicado en la céntrica plaza del Zócalo de Ciudad de México, junto a la catedral.

La seguridad del edificio intervino para solicitar a los activistas que se retiraran al exterior, donde continuaron con la protesta.

 af 163
af 163

Peña Nieto había anunciado que esta semana se tomaría unas vacaciones y no tendría actividades públicas, con lo cual no estaba presente en el Palacio Nacional cuando la protesta tuvo lugar.

Greenpeace y otras organizaciones sociales y ambientalistas se oponen al contenido de la reforma energética impulsada el año pasado por Peña Nieto, cuyo reglamento se está discutiendo esta semana en la Cámara de Diputados.

"Necesitamos que las leyes reflejen nuestro compromiso con el planeta"

Además, a través de su cuenta de Twitter, @greenpeacemx, la organización manifestó: "Necesitamos que las leyes reflejen nuestro compromiso con el planeta".

En la página de la ONG hay una petición para exigir un México limpio, sano y con un futuro sustentable, que ya cuenta con más de 30 mil firmas.

La ONG exige a los legisladores que prohíban la fracturación hidráulica, proceso conocido como fracking, una técnica para la búsqueda de gas de esquisto considerada nociva por las organizaciones ecologistas, y denuncia que la reforma avala la energía nuclear como una fuente "limpia" para la generación de electricidad.

"En realidad, es la más sucia de todas y representa graves riesgos ambientales. Los desechos radiactivos son un grave problema ambiental, pues no hay manera de eliminarlos de forma segura", recalcó Greenpeace en un comunicado la semana pasada.

 AFP 163
AFP 163

Por su parte, Sinaí Guevara, de la Campaña de Tóxicos de Greenpeace, explicó el pasado 25 de julio que de acuerdo con estudios que se han realizado, el agua que se utiliza para la técnica de fractura hidráulica contiene una mezcla de 353 sustancias tóxicas para la salud.

La experta detalló que el 73% de los compuestos químicos que se utilizan para el fracking daña la salud y que si se está a 800 metros de un pozo, hay 66 por ciento de posibilidad de padecer cáncer, debido principalmente al benceno, metano y tolueno, sustancias altamente cancerígenas.

De su lado, el Gobierno defiende la reforma energética como una legislación inaplazable para atraer inversiones y nuevas tecnologías que incrementen la decaída producción petrolera de México.