Todo pasa, incluso Él

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Mucho antes de que -mal y tarde y con el cadáver político de Baltasar Garzón como 'efecto colateral'- España empezara a pensar si iba a revisar los crímenes del franquismo, hubo un Franco. Un Francisco Franco. El Caudillo. El Generalísimo. Casualmente, fue Jefe de Gobierno durante 35 años y pico, como Grondona. Aunque en realidad gobernó casi cuatro décadas, desde que consiguió derrocar a la democrática Segunda República, el 1 de octubre de 1936 hasta que falleció, el 20 de noviembre de 1975. Llegó al poder, Guerra Civil y centenares de miles de muertos, mediante. Entre otras hazañas, Franco utilizó a los nazis para bombardear poblaciones civiles españolas. Luego, condujo a España con mano de hierro y el apoyo de una importante parte de la población, católicos y conservadores en su inmensa mayoría, que lo criticaban por lo bajo pero lo amaban y respetaban por haberlos 'salvado' de los 'rojos'.


¿Pero, qué tiene que ver Franco con Grondona, más allá de que oficialmente sus mandatos hayan durado casi lo mismo? No mucho, excepto por lo que generan sus ausencias. La joven democracia argentina tenía como ejemplo a la transición española y en los '80 se consumía mucho cine ibérico por estas latitudes. Una de las películas que más rápido se incrustó en el imaginario popular argentino (clase media urbana) fue "Solos en la Madrugada". El argumento giraba en torno a un programa de radio conducido por el ignoto José Sacristán, quien en el punto culminante de la trama recitaba un extenso monólogo sobre la muerte del Dictador (ver video).


SOMOS HUÉRFANOS, GRACIAS A DIOS

"Se van a acabar para siempre la nostalgia, el recuerdo de un pasado sórdido, la lástima por nosotros mismos. Se acabó la temporada que ha durado 38 hermosos años, estamos en 1977, somos adultos, a lo mejor un poquito contra hechos, pero adultos. Ya no tenemos papá. ¿Que cosa, eh? Somos huérfanos gracias a Dios y estamos maravillosamente desamparados ante el mundo", arrancaba diciendo el memorable texto. Y algo de eso hay en esta abrupta muerte. Para todos los que pertenecemos a la fauna del fútbol argentino -los que están a favor y los que estamos en contra- se acabaron las excusas. Llegó la hora de ponerse los pantalones largos y salir a la cancha. El 'Todopoderoso' dejó de existir y ya no podremos echarle la culpa de todos los males.

13 presidentes de la Nación, 9 entrenadores de la Selección, decenas de ministros de economía, un puñado de crisis terminales. 'Todo pasó' menos él, que se dio el gusto de ser Presidente de la AFA hasta el último suspiro.

Lacoste Videla Grondona


UN VIVO DEL AÑO CERO

Durante el criminal Proceso fue aliado del Vicealmirante Lacoste -en realidad se pudo sentar en el sillón de la AFA gracias al apoyo de este nefasto personaje, quien llegó a ser vice de la FIFA durante la presidencia de su amigo Havelange-, se declaró radical en la gestión de Alfonsín, fue 'socio' de Menem en la ola privatista de los vergonzantes '90 (recordar lo que pasaba con la televisación) y finalmente, se convirtió en 'Nacional y Popular' de la mano del Fútbol para Todos en la era de los Kirchner. Un todo terreno. Un vivo del año cero. Cabe mencionar que todos los gobiernos en algún momento lo quisieron voltear y no pudieron. ¿Por qué? Muy sencillo, cuando llamaban a la FIFA para ver qué repercusión tendría el desplazamiento de 'Don Julio', la respuesta era: "Los desafiliamos. Vamos a ver cuánto dura un gobierno en Argentina sin fútbol..."


EL PODER REAL NUNCA DA LA CARA

¿Cómo llegó a ser el verdadero presidente de la FIFA en los tiempos de Blatter? También fácil, cuando los 'popes' de la UEFA se le fueron al humo al suizo, Grondona cerró con todos los países emergentes (vaya a saber uno a cambio de qué), algunos de los cuales -africanos, asiáticos y oceánicos- ni siquiera tienen Liga Profesional, el voto a favor de Blatter en detrimento del sueco Lenard Johansson. Es decir, salió a 'pescar' votos porque cada país era un voto, a diferencia de lo que ocurre en la AFA donde votan pocos y siempre por él. Encima, era íntimo de Havelange, así que Blatter siempre fue un 'pichón' de él. Y hasta se dio el lujo de nunca ser presidente, pudiendo serlo. "Extrañaría horrores Sarandí" y "hablo un solo idioma" fueron las explicaciones de Don Julio para no 'poner la cara'. La verdad es que era Vicepresidente y Tesorero de la FIFA y sabía que los poderosos de verdad, siempre viven en la sombra.



ACIERTOS

Sería extenderse demasiado intentar sintetizar su gestión en esta nota, pero hagamos una suerte de cuadro sinóptico.


* Fue una vez campeón del mundo y dos veces subcampeón en 9 mundiales, y ganó 6 títulos sub 20 y dos medallas de oro en los Juegos Olímpicos.


* El peso político de la CONMEBOL en general y de la AFA en particular a nivel mundial es innegable.


* Se construyó un predio magnífico en Ezeiza.


* Le dio una seriedad inédita en la región a la Selección Argentina y -salvo a Batista-, nunca echó a ningún entrenador ni interrumpió ningún ciclo, aún cuando se llevaba pésimo con el DT, como el caso de Passarella.


* Puso a la Selección por encima de sus intereses, como cuando le dio la chance a Maradona o ahora, que se la ofreció a Martino, no siendo 'santo' de su devoción.


* Se fueron al descenso todos los grandes, menos Boca, incluso su amado Independiente. Señal de transparencia.



ERRORES

- Permitió y en algunos casos fomentó la quiebra de la mayoría de los clubes, para que luego dependieran económicamente de él.


- Impidió que se hicieran auditorías, apañando a dirigentes corruptos pero leales. A algunos, hasta les consiguió puestos en la FIFA cuando no podían ni ir a la cancha a ver a sus equipos.


- Permitió la presencia de la Barras en todos los clubes, expulsando a las familias de las canchas.


- Reformó el Estatuto de la AFA hasta el cansancio, y se aseguró la reelección indefinida, el manejo discrecional del dinero, la designación de los árbitros y las sanciones del Tribunal de Disciplina. Es decir, la suma del poder.


- Postergó a los clubes y las Ligas del Interior del País.


- Construyó una fortuna personal inexplicable para alguien que ocupó un cargo no remunerativo durante 35 años.


- Fue aliado político de la más sangrienta dictadura que recuerde nuestro país.


- Fue un 'dictador', 'comprador de voluntades'.

Julio Humberto Grondona


NO PODEMOS PASAR 40 AÑOS HABLANDO DE LOS 40 QUE PASARON

Palabras más, palabras menos, así podría resumirse la gestión de -para quien escribe estas líneas- uno de los dirigentes más importantes en la historia argentina de los últimos dos Siglos, dentro y fuera del deporte. Para terminar, volvemos al monólogo de "Solos en la Madrugada".


"No podemos pasar otros cuarenta años hablando de los cuarenta años. Lo que deberíamos hacer es darnos la libertad los unos a los otros, aunque sea una libertad condicional. Pues vamos, yo creo que sí podemos hacerlo, creo que sí. No debe preocuparnos si cuesta al principio porque lo importante es que al final habremos recuperado la convivencia, el amor, la ilusión. Pues no cabe duda, al vegetar estamos acabando. Vamos a vivir por algo nuevo. Vamos, vamos a cambiar la vida por nosotros. Vamos".

Que descanse en paz. Amén