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En los dos únicos sitios que hubo notable pesimismo fue en el mercado libre del dólar donde la divisa subió 30 centavos a 13 pesos y en las acciones argentinas que cotizan en Wall Street que tuvieron retrocesos notables. Allí Banco Macro bajó 9,07% y Edenor 6,13%. Galicia 4,69% y Francés 4,09%, también pagaron el precio de la desconfianza. YPF perdió 3,73 por ciento a pesar de que puede ser una de las empresas más afectadas si se entra en default.
El dólar cable, que es el que refleja el humor de las manos más grandes porque acá se negocian más de 100 millones de dólares diarios contra 3 o 4 millones de la plaza marginal, aumentó 34 centavos a 10,02 pesos lo que indica que se frenó el ingreso de divisas para especular contra los bonos y acciones. La sensación es que todos están quietos esperando los dos últimos rounds de la pelea.
En el Forex-MAE, la principal plaza mayorista de cambios, se negociaron 127 millones de dólares, un volumen moderado por cierto. De todas maneras, la mesa de dinero del Banco Central compró 30 millones de dólares, uno de los montos más reducidos de los últimos tiempos.
Las reservas del Banco Central cayeron en 695 millones de dólares, a u$s29.013 millones, luego del pago de la primera cuota al Club de París por u$s642 millones y pago de importaciones de energía.
La reducción de negocios en títulos de la deuda fue notable. El Mercado Abierto Electrónico (MAE) operó apenas 824 millones de pesos. El Discount en dólares, que en 48 horas puede ser el bono que inicie el default, perdió 2,54 por ciento. Había caído más profundamente, pero en la hora final tuvo una reacción; una señal para no pasar por alto.
El Cupón en dólares que también tiene legislación neoyorquina fue el más castigado al perder 4,05 por ciento. El emitido en pesos se derrumbó 5,06 por ciento.
Los bonos con legislación local tuvieron un día tranquilo
Los bonos en dólares con legislación local tuvieron un día tranquilo. El Boden 2015 quedó casi neutro al subir 0,02 por ciento y el Bonar X que vence en 2017 cedió 0,23 por ciento. Estos dos bonos no serán afectados si se cae en default porque se pagan en Buenos Aires.
El otro derrumbe importante fue el del Discount en pesos pero por razones ajenas al default. El título indexa por el costo de vida y los inversores están decepcionados por las últimas mediciones del Indec. Esto explica que haya perdido más de 4 por ciento.
En la Bolsa, el monto de negocios estuvo en los niveles habituales. Se operaron 168 millones de pesos y el Merval, el índice de las acciones líderes, cedió 0,98 por ciento. Edenor 4,22% y Banco Macro 4,20% fueron los más afectados.
El mercado ahora aguarda los capítulos finales de este relato. Pero todavía son más los que apuestan a que no habrá default. Hay nervios pero no sin pánico.