En la noche en que abusaron de Camila en el boliche "Le Click", hubo una persona que la ayudó, le prestó asistencia y le dio su celular para que se comunique. Esta persona se mantuvo en contacto con Camila y creó un grupo de WhatsApp con personas que suelen asistir a esas fiestas alternativas.
Andrés Bonicalzi, abogado de la fundación AVIVI, explicó cómo, a partir de esto, se generó la amenaza: "En un primer momento esta gente pedía justicia y la acompañaba. Luego este grupo se desarmó, empezaron a insultar a Camila y una persona hizo público en las redes sociales su celular, de bronca y a los efectos de que la insulten. Uno de estos insultos se concretó en un audio, que tiene en estos momentos la fiscalía. Fueron concretas (las amenazas): que la van a buscar y en cuanto ella recorra estos lugares alternativos la van a matar a ella y a la testigo, Macarena, que está declarando desde la semana pasada".
"Hay una persona que tenemos identificada con nombre y apellido, pero han sido múltiples las amenazas, y hablo de decenas mediante las redes sociales", advirtió el abogado.
Sobre el origen de estos mensajes, Bonicalzi no pudo precisar si se trataba exclusivamente de jóvenes con bronca o si estaban alentados por los dueños y organizadores de las fiestas: "Uno no tiene la definición exacta de si son jóvenes dispuestos a cualquier cosa o si por detrás hay un trasfondo vinculado a un poder económico que tiene que ver con los empresarios de la noche. Se ha creado un grupo dentro de esta 'tribu' que ha salido a defender de forma brutal este tipo de fiestas y al explotador de la misma".
El abogado también informó que a partir de las denuncias realizadas por este caso, cerraron varios boliches ya que no estaban en condiciones de funcionar: "Cuando un caso se hace público, empiezan a trabajar más atentamente. Lo ideal hubiera sido que los inspectores actúen de forma preventiva".