La costarricense Gina González, de 37 años, es la ex prometida del recientemente fallecido Alfredo Di Stéfano, conocido también como la Saeta Rubia. Sin embargo una medida cautelar, solicitada por los hijos del futbolista surgido en River, le impidieron casarse con él y hasta debió alejarse de su lado.
En noviembre de 2013 regresó a Costa Rica, en donde comenzó a estudiar la Biblia en la casa de un pastor de la iglesia a la que ella pertenece. En abril de este año se instaló en la Argentina, con la esperanza de poder trabajar como periodista deportiva.
En una entrevista concedida al diario El Mundo de España, la mujer que fue también durante mucho tiempo la secretaria del legendario futbolista del Real Madrid, cuenta cómo es su vida en nuestro país y las razones por las que eligió vivir aquí.
"Actualmente, sigo estudiando la Biblia, porque mi iglesia tiene un misionero en Buenos Aires. En Barracas hay un lugar que encontré para ayudar como voluntaria. Se trata de gente en riesgo social muy alto, estoy muy volcada en ello. Otra razón por la que vivo en Buenos Aires es porque Alfredo, que fue mi novio durante seis años, respiraba Argentina por todos sus poros, él me transmitió eso a mí sin darme cuenta", explicó.
Hace pocas horas Gina subió un video a Youtube, en el que le canta el tango "Cuesta abajo", de Carlos Gardel, a su gran amor, a "la saeta eterna". "Desde que llegué a Buenos Aires he escuchado muchos tangos, todos son muy tristes, pero hay uno que es con el que yo más me identifico, que expresa exactamente cómo yo me siento", relata antes de entonar la canción.
En la entrevista con el periódico español, Gina también cuenta cómo es la vida sin Alfredo. "Todos los días me siento de una forma distinta. Estoy segura que él me está viendo, que cuida de mí junto a Dios. Entonces no siento miedo a nada. Camino mucho por calles poco seguras, ya sabe que vivo en Barracas y, si me pasara algo, tampoco sentiría miedo porque en el cielo voy a estar con Alfredo y ahí nadie nos va a separar".
Además explicó que se siente mucho más que su viuda. "Considero que soy la mujer que él amó, con la que quería casarse y amanecer todos los días a su lado. Él siempre decía que nosotros éramos como culo y calzoncillo".
Finalmente Gina contó que guardará por siempre el recuerdo de Di Stéfano y hasta confesó que está dispuesta a desprenderse de uno de sus regalos más valiosos para hacer una obra de bien en su nombre.
"No pienso olvidarme de él nunca, porque somos almas gemelas. Por ejemplo,el anillo de compromiso que me dio Alfredo lo llevaré a una subasta benéfica y ese dinero irá destinado los mas necesitados de Barracas, que es donde él nació".
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