Para Yasky, es "una pavada" creer que los reclamos por Ganancias responden a razones políticas

El titular de la CTA rechazó el planteo del jefe de Gabinete horas antes de ser recibido en la Casa de Gobierno. Ante la presión sindical, el Gobierno pidió tiempo para evaluar cambios en el mínimo no imponible oficialista y opositor

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Las palabras de Jorge Capitanich prometían despertar resquemor en el mundo sindical. El ministro coordinador sostuvo hoy que los reclamos por el impuesto a las Ganancias "son de carácter político", denuncia que pareció desconocer que en esta ocasión están al frente de los pedidos los gremios aliados al Gobierno. Y de manera previsible, Hugo Yasky se lo hizo notar.

"Es una pavada". Contundente, el titular de la Central de los Trabajadores Argentinos (CTA) respondió sin tapujos a la declaración de Capitanich. "Es tan claro que esto hace falta cambiarlo y él mismo lo reconoce", añadió.

La reacción de Yasky deja en evidencia la impaciencia del gremialismo respecto del tema no sólo por cuanto se trata de un dirigente cercano a la Casa Rosada, sino –sobre todo– porque ocurre horas antes de que ambos se vean las caras. Es que el jefe de Gabinete lo recibirá hoy a la tarde para analizar ese y otros pedidos de la central.

A las puertas de esa reunión que en la víspera se avizora tensa, el titular de la CTA advirtió que de la respuesta que obtenga mañana en el encuentro dependerá si se ratifica o no la movilización al Congreso prevista para exigir que se exceptúe al medio aguinaldo del pago de Ganancias.

Además de lo referido a Ganancias, Yasky planteará hoy "concretar el debate sobre la necesidad de una amplia reforma del sistema tributario", "la necesidad de la equiparación de las asignaciones familiares en todo el país" y "la convocatoria al Consejo del Salario", entre otros temas.

La elevación del mínimo no imponible –un pedido común a todo el sindicalismo– fue objeto de discusión el lunes en la reunión que Capitanich y el ministro de Trabajo, Carlos Tomada, mantuvieron con el líder de la CGT oficial, Antonio Caló.

En esa oportunidad, los representantes del Ejecutivo pidieron tiempo para dar una respuesta al argumentar que debían resolver primero la disputa con los holdouts. Esa explicación encendió el enojo de numerosos gremios que ya adelantan la posibilidad de medidas de fuerza.