Holdouts: "Si nos dan el stay será una buena noticia, pero en tres meses tendremos el mismo problema"

El especialista en deuda soberana José Ignacio García Hamilton (h) analizó el litigio con los bonistas y expresó su preocupación por la falta de acuerdo que próximamente podría desembocar en un default

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A solo diez días de que venza el plazo de gracia para intentar un acuerdo con los holdouts y evitar que Argentina caiga en default técnico, se viven horas de incertidumbre por lo que sucederá en la audiencia que mañana mantendrán en Nueva York el juez Thomas Griesa, los bancos fiduciarios y un grupo de acreedores que litigó contra el país y obtuvo fallo favorable del magistrado.

En la previa del encuentro, el abogado García Hamilton (h) pasó por el estudio de InfobaeTV y analizó el escenario que afronta el país: "Parecería que no se está llegando a un acuerdo y esto preocupa, porque ir a un default por una suma de 1.300 millones de dólares, que para un país no es una cifra tan significativa, parecería inapropiado".

El encuentro de mañana es considerado clave porque allí Griesa podría dejar sentada su posición respecto al pedido de la Argentina para que reponga el amparo (stay) que permite el pago a bonistas regulares y evita el default técnico, al dejar sin efecto momentáneamente el fallo del juez que ordenó abonarles a los holdouts esos 1.330 millones de dólares.

Sin embargo, el especialista en deuda soberana recordó que "la deuda que se reestructuró en 2005 y 2010 establece que la Argentina tiene que pagar cada tres meses: marzo, junio, septiembre y diciembre". Por ese motivo advirtió que el problema no se resuelve, aunque el magistrado acceda a la solicitud del gobierno argentino.

"Por más que nos den el stay que están pidiendo para mañana, si lo otorgan sería una buena noticia porque nos dejaría pagar la deuda de junio, pero nos vamos a encontrar con el mismo problema en septiembre", fundamentó.

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El abogado consideró que la estrategia de negociación de la Argentina fue correcta "hasta 2010" –cuando se realizó la última reestructuración–, pero cree que "ahora no es la mejor".

"En su momento era lógico pelear el juicio y tratar de llegar hasta la Corte Suprema, pero hoy tenemos una sentencia firme de un tribunal que elegimos nosotros, no los fondos buitres. Entonces, la mejor posición es sentarse y negociar, aunque no sea simpático por esta famosa cláusula RUFO", diagnosticó en diálogo con Paulino Rodrigues.

La nueva convocatoria de Griesa responde a pedidos de los bancos que operan como agentes de pagos a los bonistas que ingresaron al canje, que le reclamaron al juez aclaraciones sobre qué deben hacer con el dinero que Argentina depositó en sus cuentas cuando operó el vencimiento del 30 de junio –y que ellos, por contrato, están obligados a girar a los acreedores regulares– pero que el juez ordenó que sea devuelto al país.

Ante el incumplimiento del pago, se abrió un período de gracia de un mes que vence el 30 de julio, para que Argentina no ingrese en lo que los economistas llaman un default técnico. En caso de que mañana Griesa no dé ninguna señal, quedarán apenas seis días hábiles para que la Argentina ingrese en cesación de pagos.

En la convocatoria a la audiencia, Griesa no incluyó a la Argentina y por lo tanto el Gobierno evaluaba si los letrados que representan al país participarán sólo de manera presencial o si le solicitarán al juez ser parte de la discusión.