San Lorenzo cumplió: ¡Que sea el puntapié inicial de un semestre histórico!

¡Qué difícil analizar esta clase de juegos luego de 30 días de intensa acción mundialista! Costó. Dolió un poco la cabeza. Pero se pudo. No se trata de comparar a San Lorenzo con las selecciones de más alto nivel internacional, pero el rendimiento propio fue bastante desprolijo y flojo durante buena parte del encuentro en San Luis. Podemos advertir cualquier cantidad de atenuantes como la falta de titulares (algo que es cierto) y el estado del campo (no admite discusión), pero el equipo debe mostrar una mejor versión.

La realidad marca que los hinchas del "Ciclón" priorizan la Semifinal de Copa Libertadores ante Bolívar y el jugador, obviamente, responde de la misma forma. Y dirigentes, cuerpo técnico y demás colaboradores. No existe protagonista del "Mundo San Lorenzo" que no se vea obsesionado con esa serie que comenzará el miércoles con un pasaje en disputa para la definición del certamen americano que nos quita el sueño. Nos desvela y mantiene pendientes de la cuenta regresiva para volver al ruedo.

Más allá de todo, se valora la victoria "azulgrana" ante un digno rival como Almirante Brown. Nos "cansamos" de observar papelones de representantes de Primera División ante elencos del Ascenso, aunque afortunadamente no fue el caso esta noche. Igualmente, no pasaremos por alto que el desempeño colectivo de San Lorenzo dejó bastante que desear. Lo que arrancó como tolencia y paciencia para encontrar los espacios en la abroquelada defensa contraria, con el correr de los minutos se transformó en una extrema carencia de ideas para romper la paridad.

Sencillo: sin Piatti, "Pitu" Barrientos y Ortigoza, al equipo le faltó fútbol, que es distinto al monopolio de la tenencia. No estuvo el hombre capaz de involucrarse activamente en la creación para abastecer en los delanteros, apenas unos 'pincelazos' de Quignón. Ahí, nuevamente, San Lorenzo tuvo que depender de la genialidad de Verón, con una corrida de las suyas, para crear la primera situación de peligro y abrir el marcador. Hasta el momento, poco más... Por no decir nada. ¿La Copa del Mundo nos puso exigentes? Tal vez... Pero aunque no intento comparar la calidad y efectividad en pases de Kalinski con aquella descollante de Schweinsteiger o Pirlo, por citar algunos casos, se espera que mínimamente entregue el balón a los pies de alguno que vista la camiseta azul y roja.

Si hubo sonrisas, amén de la lógica por el triunfo, la razón encuentra sentido en los regresos del mencionado Verón y Cauteruccio -pese a que había tenido algunos minutos en el cierre del torneo anterior-. Retornar luego de duras lesiones ligamentarias no resulta fácil y menos en la alta competencia. Mostraron vigencia y fueron decisivos en las jugadas que marcaron el rumbo del partido. Titulares hasta los fatídicos instantes de sus sendos contratiempos, son dos refuerzos clave para lo que viene.

Y lo que viene... ¡Lo que viene! Falta un puñado de días, pero carcome la ansiedad. Entradas agotadas hace tiempo. Todos detrás de un objetivo y aquellos que no, enfilarán hacia otros destinos como el ingrato de Valdés. Inevitablemente preocupa que San Lorenzo no arribe a la cita tan trascendental sin el ritmo futbolístico adecuado, pero se podrá suplir con otros condimentos. Ninguno de los otros sobrevivientes en la Libertadores tiene el entusiasmo y ganas de triunfar que el "Ciclón". Se vive, se presiente. Desde el integrante más joven del plantel hasta el más experimentado. También desde cualquier hincha común hasta Francisco, que le "soltó" la mano a Argentina en la Final del Mundial para guardarse las plegarias del éxito para la Copa. Sobra fe. Y a los jugadores: dejen la piel porque en sus manos está la posibilidad de ganarse un lugar privilegiado en la enorme historia de este club. Podemos.