El ejército iraquí lanzó el sábado una ofensiva militar para recuperar de manos de los insurgentes de Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) la ciudad de Tikrit, que se encuentra bajo la órbita yihadista desde el 11 de este mes.
Con bombardeos dentro de la ciudad, ubicada a 160 kilómetros de Bagdad, e intensos choques terrestres en los alrededores, el gobierno iraquí busca combinar la acción militar con la acción política. En efecto, coordina sus esfuerzos con Estados Unidos, con el objetivo de detener la avanzada de EIIL, filial local de Al Qaeda.
Estados Unidos, que ya envió drones a la región con el objetivo de proteger a sus funcionarios diplomáticos y militares, apuesta a la superación del conflicto a través de la formación de un gobierno de coalición entre chiítas, sunitas y kurdos, las tres etnias del país.
El Parlamento salido de las urnas en las elecciones de abril se reunirá el martes para poner en marcha el proceso de formación de un nuevo gobierno.
Varios responsables extranjeros han coincidido en la necesidad de acompañar la acción militar con una solución política a la crisis que atraviesa el país.
"Hoy ha empezado una amplia operación militar para desalojar al EIIL de Tikrit"
"Hoy ha empezado una amplia operación militar para desalojar al EIIL de Tikrit", declaró el sábado a la AFP el general militar iraquí Sabah Fatlawi, quien aseguró que "los combatientes del EIIL no tienen alternativa, huir o morir".
El jueves, el ejército logró recuperar la universidad de la ciudad, en la carretera que lleva a Baiji, la principal refinería de petróleo del país, que actualmente tiene detenidas sus operaciones. El viernes continuaban los combates en la región, según los medios locales.
La aviación bombardeó posiciones de los insurgentes en la ciudad y controla ahora la carretera que une Bagdad a Samarra, al sur de Tikrit, según el general Qassem Atta, consejero de Maliki.
Por otro lado, las fuerzas de seguridad iraquíes perdieron el sábado a 20 de sus miembros en el suroeste de Bagdad, en enfrentamientos con los yihadistas. Las fuentes oficiales informaron además de 53 bajas en las filas insurgentes.
Irak viene reclamando hace varias semanas que Estados Unidos colabore con ataques aéreos contra los insurgentes sunitas, aunque el gobierno de Barak Obama solo ha respondido, por el momento, con unos 300 consejeros militares u el envío de aviones no tripulados.
"Los combatientes del EIIL no tienen alternativa, huir o morir"
Además, se ha comprometido con el envío de un plan de 500 millones de dólares para armar y entrenar a los rebeldes moderados en la vecina Siria para que participen en la lucha en Irak contra el EIIL.
Las agencias internacionales lanzaron por su parte un mensaje de alerta sobre las
de su hogar desde principios de año.