Una ciudad, muchos países: la particular manera de vivir el Mundial en Miami

La pasión mundialista se vive como en ninguna parte debido a la cantidad de inmigrantes que acoge la ciudad. México, Argentina, Colombia, Brasil, Honduras, España, Uruguay, Costa Rica, Chile y Ecuador, algunas de "sus" selecciones

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Comenzó el Mundial Brasil 2014 y el mundo del fútbol se paraliza. En cada rincón de cada continente se vivirá la fiesta de la Copa del Mundo. Pero en Miami el clima será especial: situada en un condado donde la mitad de la población nació en el extranjero, espera que alguna de "sus" selecciones levante el trofeo. En la zona residen miles de seguidores de México, Argentina, Colombia, Brasil, Honduras, España, Uruguay, Costa Rica, Chile y Ecuador.

"Somos los más ruidosos, tenemos matracas, trompetas, vuvuzelas y mariachis en el intermedio de los partidos", explicó a Efe Erksy Ricaño, integrante del grupo Mexicanos en Miami, sobre sus preparativos para el Mundial. Son cerca de 60.000 los aztecas que gozarán de los partidos del "Tri", con sombreros charros y los rostros pintados de verde, blanco y rojo.

Los puntos de encuentro son variados y cada país tiene su bar para vivir los partidos de su selección. Los restaurantes ya se empiezan a vestir para que los fanáticos de cada país empujen a sus equipos lejos de la patria, pero rodeados de sus compatriotas.

Quienes pisan fuerte en Miami-Dade son los españoles, acutales campeones del mundo. Son más de 30.000 los que están listos para celebrar las victorias de La Roja con vinos, jamones y tapas tradicionales de su país.

Para Miami, sin embargo, aún está fresca la quinta Copa Mundial alcanzada por Brasil en 2002, en la que el verde y amarillo se apoderó de las calles de la ciudad, que celebró con los brasileños un deporte que para entonces estaba en la búsqueda de una mayor popularidad en Estados Unidos.

En la zona financiera de la ciudad también viven la gran fiesta del fútbol. Cerrarán una calle para darle la bienvenida al Mundial con bailaries de samba, una carroza, música a ritmo de batucada y el partido inaugural entre Brasil y Croacia.

El agregado cultural de Argentina en Miami, Pedro Sondereguer, dijo que el Día del Padre será completo si Argentina le gana el domingo a Bosnia y Herzegovina, lo que sería un gran comienzo de torneo para los 50.000 argentinos que residen en la ciudad.

Sondereguer aseguró que Miami es por excelencia una ciudad donde se vive una "rivalidad, pero fraternal" entre los equipos latinoamericanos.

A pesar de la lesión de Radamel Falcao García que lo marginó del Mundial, los 114.000 colombianos que residen en el condado de Miami-Dade prometen un amplio apoyo a su equipo. Lo mismo sucede con Honduras, representado por 55.000 fanáticos que no pierden la ilusión de hacer historia en el Mundial lationaméricano.

La colombiana Estela López, casada con un mexicano, explica que le apuesta a los "cafeteros", pero también al "Tri", salvo que juegue con la selección de su país. La pareja ya prepara la fiesta como propietarios de un restaurante de una zona de Miami conocida como "Pequeña Buenos Aires". "De seguro vendrán los mexicanos, pero aquí en la cuadra hay restaurantes de toda Latinoamérica, colombianos, brasileños, argentinos, cubanos, peruanos y uruguayos".

De este modo, la diversidad cultural que inunda Miami permite que la Copa del Mundo se viva de una forma muy particular, casi única en el mundo. La ilusión este año está más alta que nunca, con una representación latina como se ha visto en pocos mundiales.