Ucrania: prorrusos liberaron a los observadores de la OSCE

Los cuatro veedores de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea habían sido secuestrados por los rebeldes este jueves

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 AFP 163
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Las milicias prorrusas de la región de Lugansk (este de Ucrania) anunciaron este viernes la liberación de cuatro observadores de la OSCE que habían sido detenidos este jueves.

"Cuando se comprobó que son representantes de esa organización internacional y no participaron en provocaciones se les advirtió de que no debían desplazarse sin acompañamiento y documentación necesaria", dijo el líder del Frente Popular de Lugansk, Alexéi Chmilenko, a la agencia Interfax, al anunciar su liberación.

Agregó que los insurgentes no impiden de ninguna manera el trabajo de ese grupo de la misión de la Organización para la Seguridad y Cooperación en Europa que se encuentra en la ciudad de Severodonetsk e incluso les ayudan en su trabajo.

"Nuestros milicianos les enseñaron lo que querían ver. Los acompañamos por todas partes y los ayudamos", aseguró Chmilenko.

En abril otros observadores de la OSCE también fueron secuestrados

Los observadores de la OSCE se han desplegado en Ucrania para supervisar las condiciones de seguridad posteriores a la anexión de Crimea por parte de Rusia y el comportamiento de la insurgencia prorrusa que ha envuelto a la región este del país. También fueron observadores en la elección presidencial del domingo.

El miércoles, luego que los separatistas reconocieron que milicianos de la provincia rusa de Chechenia se habían unido a la rebelión, un funcionario del gobierno ucraniano advirtió que sus fronteras se habían convertido en un "frente" en la crisis.

El líder checheno Ramzan Kadirov, un caudillo apoyado por Moscú, negó que hubiera enviado a sus paramilitares a Ucrania, e insistió en que no puede impedir que otros chechenos se sumen a la lucha.

Si bien no hay indicios concretos de que el Kremlin habilita o apoya a combatientes que llegan a Ucrania desde Rusia, Moscú podría verse en la situación de tener que responder a los rumores de que libra una guerra a través de terceros si quiere evitar nuevas sanciones de Occidente.

A fines de abril, otros observadores de la OSCE fueron secuestrados y liberados una semana después.