Preso político del chavismo inició una huelga de hambre

El comisario Iván Simonovis cumple una pena de 30 años de prisión, acusado por el gobierno del fallecido Hugo Chávez de la muerte de 19 personas durante el golpe de 2002

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"No podemos seguir aguantando la inercia del Poder Judicial", declaró a los periodistas Iván Tamayo, abogado de Iván Simonovis, quien inició este martes una huelga de hambre en la cárcel de Caracas. Su representante criticó la "lentitud en la respuesta sobre una medida humanitaria" de excarcelación solicitada por el "deteriorado estado de salud" del comisario, de 54 años. "Está grave", remarcó y precisó que ha registrado "seis ingresos de emergencia" en hospitales.

La condición de Simonovis está siendo evaluada actualmente por un nuevo equipo médico, según se acordó el mes pasado en el marco del diálogo político que inició el gobierno de Nicolás Maduro con la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) con el fin de superar la crisis desatada en febrero a raíz de las protestas antigubernamentales. La oposición lo considera un preso político y exige su excarcelación.

El gobierno venezolano ha rechazado en varias oportunidades que en la mesa se pueda acordar que haya casos de impunidad, y el ministro de Exteriores, Elías Jaua, señaló que "el gran objetivo de este diálogo es garantizar la paz y la estabilidad de Venezuela, no la desaplicación de la justicia penal".

La Justicia también ha negado medidas humanitarias a favor de Simonovis, condenado en 2009 a 30 años de prisión por los sucesos del golpe que en 2002 derrocó brevemente al entonces presidente Hugo Chávez, fallecido en 2013.

La esposa del comisario, Bony Pertiñez, que insiste en la inocencia de su marido con respecto a las muertes durante la intentona, ha señalado que una medida humanitaria "no genera ninguna impunidad" porque se trata de una disposición establecida en las leyes. Pertiñez sostiene que su esposo "está muy mal de salud" debido a una osteoporosis severa, hipertensión y otras 18 patologías.