El cuarto partido de la serie final de la Conferencia Este de la NBA encuentra a un Heat motivado, luego de vapulear a los Pacers en casa. Esta noche (8:30 pm), nuevamente en el American Airlines Arena, tendrá una oportunidad única de extender la ventaja de 2-1 que tiene sobre los de Indiana.
El sábado, el quinteto de Miami tuvo un comienzo de juego muy por debajo de las expectativas, pero se recuperó y con una gran segunda mitad consiguió un triunfo claro y aplastante sobre los Pacers. La primera mitad, con sólo 38 puntos, fue una de las peores de Heat de la temporada; pero aunque tardó en aparecer, cuando lo hizo no hubo quién lo parara.
LeBron James fue fundamental en el ataque ganador para alcanzar los 99-87 con que finalizó el partido. James aportó 26 puntos (9-14, 1-2, 7-9), repartió siete asistencias, capturó cuatro rebotes, recuperó cuatro balones y perdió seis en los 39 minutos que disputó. Junto a James, el escolta Dwyane Wade mostró su mejor juego y rendimiento desde que comenzó la competición de la fase final y logró 23 puntos, incluidos dos triples, cuatro asistencias, recuperó tres balones, perdió dos y puso un tapón.
También el veterano escolta Ray Allen recordó que es el sexto mejor del equipo, el mejor especialista de triples del Heat y uno de los mejores de la liga. Anotó 16 puntos, con 4 de 6 tiros de campo, que fueron cuatro triples (4-4), y 4-5 desde la línea de personal, capturó un rebote y recuperó un balón. Mientras que otros dos jugadores reservas importantes fueron el base Norris Cole y el ala-pivote Chris Andersen.
El ala-pivote Rashard Lewis surgió también como sorpresa positiva de los Heat al disputar sólo 17 minutos que le dieron por el titular Chris Bosh, que tuvo problemas de personales, y con su presencia en el campo, el equipo de Miami anotó 21 puntos más, que hicieron la diferencia. Como equipo los Heat tuvieron un 55 (37-67) por ciento de acierto en los tiros de campo, el 57 (10-18) de triples y el 75 (15-20) desde la línea de personal, comparados al 47 (30-64), 25 (5-20) y 76 (19-25), respectivamente, de los Pacers, sin que ninguno de los clubes tuviesen protagonismo en las acciones bajo los aros.
Aunque los Heat no comenzaron bien el partido, fallaron 8 de los 10 primeros tiros que hicieron a canasta y llegaron a estar 15 puntos abajo en el marcador en la primera parte, el equipo de Miami anotó 21 tiros de los 31 siguientes que hicieron, incluidos ocho consecutivos en el tercer periodo, que rompieron la inercia del encuentro. Los Heat tuvieron que esperar hasta el parcial de 52-51 y 7:36 minutos por jugarse del tercer periodo hasta que consiguieron su primera ventaja en el marcador.
Luego el partido se mantuvo igualado, aunque ya más favorable a los Heat que lo rompieron definitivamente a su favor cuando a falta de 4:58 minutos antes del final del tiempo reglamentario lograron el parcial de 90-79, que sería el definitivo, gracias a la figura de Allen que anotó siete puntos consecutivos, incluidos dos triples. «Hemos impuesto nuestra identidad como equipo», declaró Erik Spoeltra, entrenador de los Heat. «Supimos reaccionar a tiempo y con un juego defensivo excepcional».