En una reorganización de su gabinete, el presidente Barack Obama nombró el viernes a Julián Castro como el próximo secretario de Vivienda del país, dándole una prominente plataforma nacional al alcalde de San Antonio.
Flanqueado por Castro, una de las figuras ascendentes del Partido Demócrata, y el vicepresidente Joe Biden, Obama anunció además la nominación de Shaun Donovan, actual secretario de Vivienda, para encabezar la oficina de presupuesto de la Casa Blanca, un cargo que quedó vacante cuando el mandatario pidió al entonces director hacerse cargo del Departamento de Salud el mes pasado.
"El hecho de que uno tenga orígenes humildes no quiere decir que sus aspiraciones y oportunidades deban ser limitadas, y ciertamente significa que puede tener el talento para triunfar y lograr el Sueño Americano", dijo Castro, un mexicano-estadounidense, al aceptar la nominación en la Casa Blanca.
Castro, de 39 años, comenzó a destacar a nivel nacional hace dos años cuando Obama lo escogió para que pronunciase el discurso principal en la Convención Nacional Demócrata, un bautismo de fuego similar al propio ascenso del presidente a la prominencia cuando Obama dio el discurso en la convención del 2004.
El anuncio del viernes dará un nuevo impulso a la imagen de Castro en momentos en que los demócratas lo consideran un posible candidato a la vicepresidencia en el 2016.
Como demócrata, las opciones de Castro para ascender políticamente estaban severamente limitadas en Texas, donde todos los cargos estatales están en manos de republicanos y los demócratas no han ganado una contienda a nivel estatal en 20 años. Al elevar a Castro a un puesto en el gabinete, Obama le da quizás su mejor oportunidad para mostrar su capacidad a nivel nacional, parte de los esfuerzos del partido para fortalecer a una serie de candidatos con miras a contiendas futuras.
"La escena nacional en Washington es donde los políticos se preparan para cualquier tipo de aspiración nacional", dijo María Cardona, una estratega demócrata que asesoró a Hillary Clinton en la campaña presidencial del 2008. "Esto le dará una oportunidad para mostrar lo que puede hacer".
Castro se convertiría en uno de los hispanos de más alto rango en el gobierno si es confirmado en el Senado. Llega a Washington con un historial atractivo: hijo de una madre soltera, asistió a la Facultad de Derecho de la Universidad de Harvard antes de servir tres períodos como alcalde de San Antonio. Su hermano gemelo, el demócrata Joaquín Castro, representa a Texas en el Congreso.
Refiriéndose a Castro como un "estelar", Obama exhortó al Senado a ratificarlo a él y a Donovan rápidamente y sin maniobras.
"Ellos son líderes probados. Administradores probados. Van a ser efectivos y, lo que es más importante, tienen un corazón enorme", dijo Obama.
Donovan, de 48 años, es muy respetado en la Casa Blanca como excelente administrador. Es un partidario de las viviendas asequibles cuyo trabajo de supervisión de la respuesta del gobierno federal a los estragos causados por la tormenta Sandy en la costa este del país en octubre del 2012 fue ampliamente elogiado por funcionarios de la Casa Blanca, incluido Obama.
El presidente elogió a Donovan por hacer el departamento más eficiente, ahorrar dinero al contribuyente y construir barrios fuertes que han reducido el desamparo.
Como director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, Donovan tendría influencia sobre políticas y gastos. Si es confirmado por el Senado, remplazará a Sylvia Mathews Burwell, nombrada recientemente por Obama para ser secretaria de Salud tras la renuncia de Kathleen Sebelius.
Burwell espera ser confirmada.