Por fuera de cualquier índice de inflación, el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires decidió elevar el precio de los parquímetros en un 114 por ciento, a la vez que llamó a licitación para la colocación de 2000 nuevas tiqueadoras, que serán colocadas en los barrios porteños donde aún no se paga por estacionar en la calle.
La Ciudad propuso entonces que el valor de la ficha por una hora pase de $1,40 a $3 pesos. El horario tarifado sería los días hábiles, de 8 a 20, y los sábados, de 8 a 13. Aunque todavía no están definidas las tarifas, un informe que presentó la Subsecretaría de Transporte a la Legislatura calculó una progresión de $5 a $8 por hora.
Si bien el incremento resulta a las claras desmedido, el macrismo se amparó por un lado en el nivel inflacionario actual, el argumento que utilizó para aplicar la suba del subte, y por otro señaló que no lo sería tanto comparado con el valor que cobran los garajes privados.