La oposición reclama que Boudou deje su cargo tras un nuevo revés en la causa Ciccone

El presidente de la Unión Cívica Radical, el senador Ernesto Sanz, y los diputados Graciela Camaño (Frente Renovador), Margarita Stolbizer (Frente Amplio Unen), Miguel Bazze y Manuel Garrido (UCR) consideraron que Amado Boudou debería alejarse de la vicepresidencia ante las acusaciones que afronta por el eventual tráfico de influencias.

Los pedidos de los dirigentes opositores se produjeron tras el fallo de la sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal, que el viernes rechazó el pedido de sobreseimiento de Boudou, por lo que el funcionario seguirá siendo investigado.

"Frente a esta realidad y altura, el vicepresidente debe pedir licencia y someterse a la Justicia hasta que la Justicia determina que es lo que realmente pasó en esta causa", afirmó Sanz, para quien Boudou "hace rato dejó de ser un funcionario que está dentro del circulo de poder" del gobierno de Cristina Kirchner.

En la misma línea, Bazze, vicepresidente del bloque de diputados de la UCR, planteó que Boudou "tiene que apartarse hoy mismo del cargo y someterse a la investigación judicial". Garrido, en tanto, consideró que "si la Justicia avanzara contra" el vicepresidente "su situación y permanencia en el cargo estaría complicada" y advirtió que si lo llaman a indagatoria, "va a terminar procesado".

"Los tiempos de la Justicia pueden influir en los tiempos políticos. En la Cámara de Diputados hay varios pedidos de juicio político que están parados por la mayoría y parados porque la Justicia no avanza. Si la Justicia avanzara contra el vicepresidente, su situación y permanencia en el cargo estaría complicada también, antes de un juicio", señaló ex fiscal.

Stolbizer, la líder del GEN, cuya fuerza se alineó dentro del Frente Amplio UNEN, recordó que desde su sector reclamaron "hace mucho tiempo que (Boudou) debería ser apartado del Gobierno" por la investigación sobre su presunta participación en la recuperación de la ex Ciccone.

"En algún momento la Presidente es la que tiene que hacerse cargo de sus propios errores o de sus decisiones", manifestó para reiterar su pedido para que el vicepresidente sea desplazado de su cargo.

En el mismo sentido se expresó desde el Frente Renovador la diputada Camaño, quien planteó que el funcionario debería "apartarse de alguna manera" del cargo. "Como todo sospechoso, con algunas cuestiones fehacientemente comprobadas, el vicepresidente debería tener una actitud ética y afrontar esta situación como corresponde a un hombre de bien, desde un lugar que no comprometa la investidura", reclamó.

Estos opositores coincidieron así con lo manifestado en diálogo con InfobaeTV la legisladora Graciela Ocaña. "Si tuviera un poco de vergüenza –que sabemos que no la tiene– debería como mínimo pedir licencia; y si tuviera dignidad, debería renunciar y aclarar su situación judicial", evaluó.

Ante el clamor opositor, el abogado de Boudou, Diego Pirota, afirmó que el vicepresidente de la Nación "no está preso" porque "jurídicamente no hay razones para que lo esté" y volvió a denunciar "influencias mediáticas" en la causa.

Y uno de los pocos oficialistas que se pronunció al respecto fue el presidente del Partido Justicialista porteño, Víctor Santa María, quien reconoció que "cualquier escándalo político no es bueno" para ese espacio.

"Cualquier escándalo político no es bueno. No conozco la causa en profundidad. Lo conozco a Amado y me parece un buen dirigente político, creo que ha trabajado muchísimo para que el gobierno tome medidas cuando fue ministro de Economía y cuando estuvo en la Anses", planteó.