Buscan modificar una ley para sumar embajadores "amigos"

El kirchnerismo no quiere irse de la Casa Rosada sin reformar el cuerpo de diplomáticos del Servicio Exterior. Con la intención de recortar la influencia de los funcionarios de carrera de Cancillería, el Gobierno pretende ampliar o eliminar el cupo actual de 25 embajadores que tiene como prerrogativa para plantar nombramientos a propio criterio.

Cristina Kirchner ya estaba de acuerdo con realizar modificaciones a esta ley cuando era primera dama de Néstor Kirchner. Esta vez, la iniciativa la impulsa el núcleo duro de La Cámpora que ocupa cargos directivos en el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto de la Nación, según informó hoy Clarín.

La excusa es "modernizar" la antigua ley 20957. Sancionada en 1975, la norma presenta algunas incongruencias y artículos obsoletos. Sin embargo, el objetivo central es aumentar la discrecionalidad de la Presidencia en el Servicio Exterior, hoy acotada a raíz de la legislación vigente, que establece como límite el nombramiento de 25 diplomáticos "a dedo".

Son numerosos los funcionarios kirchneristas que, alejados de la gestión - o con mandato cumplido- fueron instalados en las embajadas. No es forzado entender a estos movimientos como una suerte de "premio consuelo" para la tropa que sufrió un alto desgaste en el "sparring" de la política nacional, pero que ha sido fiel. Ejemplos abundan, como el caso de la misión ante la Unión Europea del ex ministro de Economía, Hernán Lorenzino, o la designación de Guillermo Moreno como agregado económico de Roma. Lo propio se intentó hacer con el recientemente renunciante ex secretario de Cultura, Jorge Coscia, pero el cineasta rechazó la propuesta.

Entre los que encabezan la reforma, aparece el legislador nacional Wado de Pedro, el "kicillofista" secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Carlos Bianco, y otros funcionarios de La Cámpora como la embajadora argentina en Washington, Cecilia Nahón; Agustina Vila, Verónica Encinas, y Virginia Lynn -esposa de Julián Alvarez, el número 2 de la cartera de Justicia de la Nación-. También apoyan el canciller Héctor Timerman y su inmediato subordinado, Eduardo Zuaín.

La restricción de nombrar hasta 25 embajadores políticos se estableció durante la presidencia de Carlos Menem, a través del decreto 337/95.